jueves, 28 de febrero de 2008

Le fabuleux destin d'Amélie Poulain


Hoy dedicaré mi blog a esta maravillosa película francesa de Jean-Pierre Jeunet, El fabuloso destino de Amélie Poulain, o simplemente Amélie. Acabo de ver de nuevo la tan tierna historia de Amélie, introduciéndome una vez más en ese mundo de fantasía, ilusiones, imaginación, esperanza, magia y, porqué no, tristeza, que me hace reflexionar tanto. Todos estos sentimientos me los transmite la increíble Audrey Tatou, para mi la persona que mejor se ajusta al papel; la bella fotografía y el juego de imágenes que utiliza, ese movimiento de cámara, haciendo volar tu imaginación hasta el infinito; la entrañable voz del narrador; y, como no, la exquisita banda sonora, obra maestra de mi querido Yann Tiersen, que una vez más, consigue con ella meternos de lleno en la historia del film.



La pequeña Amélie ha tenido una infancia muy dura (la muerte de su madre, la pérdida de su pececito, el abandono afectivo de su padre...) que la ha hecho algo antisocial, pero que ha potenciado enormemente su imaginación. Ya cuando es mayor y camarera en les 2 moulins, al saber de la muerte de Lady Di, descubre por casualidad una pequeña cajita con recuerdos, decidiendo que a partir de ahora buscaría a su dueño e intentaría ayudar a todo el que pudiese, viendo que al no poder ser feliz ella, podrá hacer felices a los demás. Tras conseguir alegrarle la vida a varias personas (¡¡fantástica escena donde lleva al ciego por la calle, informándole de todo!! Tenía que mencionarlo...), al fin encuentra de casualidad a alguien que es como ella, alguien también sencillo, pero distinto a los demás, imaginativo y solitario, a esa persona que se ocupe de hacerla feliz.


Adoro el mensaje de esta película que lo único que pretende es transmitir felicidad al público y hacerle pensar, reflexionar sobre lo que tenemos, y dónde reside la verdadera felicidad: en los pequeños momentos de la vida, los que pasan sin gloria, pero sin pena, esos breves instantes son los que perduran, los que nos mantienen vivos. Pero también nos hace reflexionar sobre el tiempo, nos recuerda que debemos de aprovechar las oportunidades cuando se presenten, pues si queremos esperar a tener algo seguro, moriremos haciéndolo... Y, por último, como bien dice su título, todo el mundo tiene un fabuloso destino que le aguarda en el futuro, venga tarde o temprano, siempre ha de llegar.


Sinceramente, creo que todos hemos sido Amélie en algún momento de nuestra vida, hemos pensado que haciendo felices a los demás, conseguiremos ser felices nosotros. Y esto puede ayudar, pero no es así, sólo conseguiremos ser felices nosotros cuando haya otra persona que se preocupe por nuestra felicidad, y, como he dicho antes, no debemos temer por que no venga, pues en el destino está marcado que llegará.


En conclusión, una mágica película que me hizo volver a darme cuenta de muchas cosas que tenía olvidadas, me hizo volar a ese mundo de fantasía donde todo es perfecto para ti, me hizo sonreir de pura alegría con la felicidad que transmite en algunas partes, y, la verdad, me hizo llorar de corazón con el final.

Por último, les dejo un vídeo de la película, con el fantástico "Valse d'Amélie", versión para piano, de Yann Tiersen, compositor, cantante e instrumentista del cual hablaré algún día de éstos...

Y si hay alguien que no la haya visto aún... aconsejo verla urgentemente... es más, es una orden! ^^
No se defraudará ^^

Banda sonora de hoy... pues Rue des cascades, de Yann Tiersen, cómo no ^^