viernes, 30 de enero de 2009

Decent days and nights

Últimamente no sé qué me pasa, que tengo una obsesión irrefrenable en poner a cada post el título de una canción o algo relacionado con algún tema que me haya marcado. Ahora toca uno de The Futurehead, un grupo de indie rock. ¡Me he hecho una cuenta en Last.FM y estoy descubriendo muchos grupos nuevos, y redescubriendo a tantos otros! Ya, al fin, empiezan the decent days and nights.

Hoy me he levantado a las 10. Anoche no pude hablar con eGeo, el dolor era insoportable, no podía ni comer casi, así que me acosté muy pronto, a las 12 ya había conciliado el sueño. ¡Hacía tanto que no dormía 10 horas seguidas! Diez horas que me han sabido a gloria, me han repuesto totalmente. Me duele un poco aún la lengua, pero no se puede comparar este leve malestar con el estallido de dolor que sufría. Como una rosa he desayunado en el salón con mi hermana y mi madre. Mi hermana también se había quedado en casa porque está un poco mala... aunque sinceramente, creo que tiene un poco de "cuentitis", ya que por las mañanas no va a clase, pero por las tardes no va a casa, se pasa todo el día fuera. Bueh, yo también... pero es que yo, además, tengo una carga emocional tremenda. Ella es feliz con sus amigas leales, con su novio tangible y con sus notas perfectas. Yo como mucho, puedo tener próximamente notas perfectas, porque lo del novio, es como si fuese un término extraño, un ente etéreo que siempre está ahí. Aun así, aunque muchas personas piensen que eso no es considerarlo tener novio, me gusta utilizar esa palabra y me siento orgulloso de ello. Tengo novio. Qué bonito suena. Hace meses no lo habría pensado... pero ya ves, dentro de nada, llevaremos 4 meses juntos oficialmente... y medio año en realidad, porque en Agosto es cuando todo ya floreció, y en nuestros corazones surgieron las raíces de este amor tan fuerte que hoy nos une tanto. Te amo, eGeo.

Hoy es un día decente. No es el mejor día de mi vida, pero es mejor que el de ayer, al menos. En clase no hemos hecho nada, después de llegar en el recreo y hablar un poquito con mi niño, de tranquilizarlo y de intentar darle ánimos, he hecho el examen de dibujo. No me ha salido nada mal, si decimos que uno de los ejercicios no lo pude hacer, al igual que ninguno otro de la clase, pues hasta la profesora terminó pidiéndonos perdón por su dificultad. Después de eso, han soportado durante dos horas una conferencia sobre la situación en Palestina y su guerra con Israel, o mejor dicho, la guerra que Israel mantiene con Palestina. Digo que la han soportado, porque a los demás les pareció soporífera, mientras que a mí me ha apasionado. No sabía mucho de ese tema, sinceramente, poco entendía de lo que decían en las noticias. Ahora veo ya todo un poco más claro y soy consciente de la enorme barbaridad que se está llevando a cabo en esa parte del mundo. El anciano palestino que nos dio la conferencia, presidente de cierta organización para la paz de su pueblo, al menos, parecía muy afectado, y consiguió transmitirnos ese dolor que sentía, esa compasión por toda la gente que sufría y que moría diariamente sin razón alguna. Me gustó, sin duda, su forma de hablar, muy sabia.

La tarde ha transcurrido con normalidad. Mañana me iré a casa de mis abuelos en Córdoba. No tengo ganas... pero habré de ir. Hace más de un mes que no voy... y creo que me sentirá bien cambiar de aires. Tomarme un respiro. Pensar. O dejar de pensar...

¡¡Un besazo a todos!!