sábado, 6 de septiembre de 2008

Recordando la infancia. Viviendo en familia.


Hoy no escribiré sobre lo que pasó en el camping... porque poco queda ya por contar, y porque hoy no tengo mucho tiempo para escribir. Así que me limitaré a contar lo ocurrido éstos días.

Durante ésta semana, se celebra en Fuengirola la Feria de la Cerveza, un estilo a la Oktoberfest alemana pero en andalú y en versión microscópica. El jueves salí con el grupo de Sarita al completo dispuestos a ir a la Feria, que se celebra en el castillo... pero poco tiempo estuvimos. Ninguno teníamos intención de beber, así que rápidamente nos aburrimos (ya que casi exclusivamente se vendía cerveza allí) y se fue la mayoría. Terminé la noche hablando y haciéndonos fotos con Sarita y Sally hasta la 1 y media, bastante entretenidos nosotros solos.

Y el viernes, anoche, mis padres decidieron salir con los padres de Sarita (grandes amigos) a ver la feria y a beber un rato cerveza alemana. Mi hermana y yo, pues aprovechamos para irnos a su casa, con Sarita, Sally y otra chica, para cuidar del hermano pequeño de la primera. Sally se llevó el singstar y yo aporté mi granito de arena con mi PS2, y estuvimos un rato cantando. No sé si recordáis bien cierta tarde, cuando conocí al rubito gay, que era la primera vez que veía ese juego en directo y que lo probaba. Lo que sí recuerdo yo demasiado bien es que lo tuve que dejar inmediatamente, ya que no acertaba ni una. Pues bien, anoche, tras atacar fatídicamente la primera canción (una cuya letra no me sabía), fui ferozmente a la segunda... y la bordé. Las canciones que yo me sabía (LOVG, Nena Daconte, etc...) las cantaba perfectamente, llegando al tono preciso. Ojo, lo tengo que decir... yo canto fatal, muy muy mal, tengo una voz espantosa... pero como a veces me gusta hacer el ridículo en solitario, mis canciones preferidas las canto más afinadas. Porque nadie me ganó cuando salió Fangoria y deslumbré a todos con mi perfecta interpretación de "Criticar por criticar". Si, vale, me encanta Alaska, su voz y su forma de ser... muy transgresora, digna de alabar. 

Me animé, y canté con todos... estábamos en confianza.  Sally si que nos deslumbró a todos... tiene una voz maravillosa, preciosa, muy potente, pero también suave y dulce. Qué maravilla, adoro las personas que saben cantar!!. Pero, lamentablemente, pronto tuvimos que apagar los micrófonos, ya que era tarde y el pequeño hermanito de Sarita necesitaba dormir. Así que tocó preparase unos sándwiches, poner patatas, hacer palomitas... y elegir película! Sally empezó a sacar DVDs y cintas de vídeo de su mochila... y tras un largo consenso, estuvimos a punto de ver Bambi. No pensaba ver esa película... es una película de niños chicos... yo quería algo más acorde con nuestra edad de adolescentes, algo de miedo, de aventura, intriga... así que al final se eligió lo que yo quise. Vimos La Bella y La Bestia!!!. 

Lo de antes era broma... sí, sí vimos La Bella y La Bestia... me refiero a lo anterior... me encantan, adoro, me chiflan las películas de Disney... soy muy muy ñoño, lo sé... pero es que son tan tiernas!! Y esa me gusta más en especial... por lo que viene a decir. La belleza está en el interior, hay que aprender a amarla. Blancanieves, Aladín... esas también son mis preferidas... pero para mi gusto, la que más me marcó, por su música, su historia, y el dibujo... es MI película... osea... Los Aristogatos!!!. Ya sé lo que opinaba mi amiga Sofía en su blog... pero yo ya he pasado muchas penurias, y sé bien cómo es la vida... y la verdad es que es un gustazo volver a ser inocente y feliz por unos momentos, pensando que los príncipes azules existen, que vendrán algún día a rescatarme de esta cruel prisión. No creo que haga tanto mal estas películas... no hace ninguno... simplemente es culpa de lo demás, de los padres, de la sociedad. Les enseñan a los hijos que solo existen lo que ven por la tele (siempre en el horario infantil, por supuesto... lo que hay por la noche lo aprenden más tarde, aunque cada vez más pronto), que las bonitas historias de amor donde el malo acaba mal, y el bueno bien, existen. Pues no es cierto... o al menos la vida nunca me lo ha demostrado así. Pero volviendo a la bonita historia de la fealdad y la belleza... al acabar, no llegué a llorar... pero por poco, pues esas cosas me enternecen muchísimo. Me entraron ganas de querer a alguien, y de abrazar fuertemente a cierta personita a la que voy necesitando cada vez más...

Nuestros malos progenitores, que no nos enseñaron que en algunos finales felices la perdiz atragantó al novio y la novia casi se muere de infarto al ver que tenía que pagar la hipoteca y llevar adelante a los tres hijos, llegaron sobre las 2 de la mañana algo contentillos, menos mi madre, que era quien conducía. Hablamos un rato las dos familias, y nos fuimos cada uno a su casa, a dormir. Hoy por la mañana, supuestamente y según tenía planeado mi padre, saldríamos temprano a andar a la sierra de Mijas como antaño (si, la sierra que ahora está quemada, pero por otra parte), ya que tenemos que prepararnos para el Camino de Santiago (y yo, con más ganas que nunca!). Pero, como es lógico, hasta las 10 no se ha levantado el primero, y a las 11 lo he hecho yo: estábamos todos muertos de cansancio. Como le estuvimos hablando a mi padre sobre el Singstar y lo bien que lo pasamos, y añadiéndole a la mezcla que a él le gusta cantar... propuso a las doce ir al Centro Comercial, a buscar el juego, y algo de ropa para todos. Estuve mirando en la tienda de Vodafone, porque pienso pasarme... todos mis amigos son de dicha compañía, me sale muchísimo más económico... pero me cambió la cara al ver que el móvil que quiero me saldría por 99 euros (y eso que no he sido muy exigente...), pasándome con portabilidad y contrato desde Orange. He de pensarlo.

Comimos allí, un delicioso kebap para cada uno, y volvimos sobre las 4, yo con un pantalón de PullAndBear algo ajustado, y una camiseta de licra lisa de Zara, mi padre con algunas camisas, pantalones y zapatos, y toda la familia con el dichoso jueguito. Y qué jueguito!! Hemos disfrutado de la vida familiar, esa que tanto pedía mi padre y que mi madre intentaba crear, toda la tarde, lanzando aullidos como locos micrófonos en mano, "interpretando" canciones de la Movida madrileña de los 80, esas canciones que mi hermana y yo nos sabemos a base de escucharlas una y otra vez en los cassettes de mi padre durante los largos viajes en coche a Palma del Río.

He vuelto al ordenador, he tenido una charla muy intensa e interesante con eGeo (te quiero guapo!), y aquí estoy, recién cenado y dispuesto a salir con Sarita y las chicas un rato, que quieren mover el esqueleto. No sé yo lo que moveré, pero seguro que de éso poco, ya que quieren ir a discotecas y a mi no me dejarán entrar. Y el plan de vestirme de tía e implantarme un escote para que me dejen pasar... como que no cuaja del todo bien. Pero la cosa es estar con ellas, pues lo paso muy muy bien...


Un besazo a todos!!!