lunes, 26 de enero de 2009

...nunca saber dónde puedes terminar... o empezar...

También de un escribillo de cierta canción de Vestusta Morla. Y es que este grupo cada vez me gusta más y más y más...





Antes de nada, gracias por vuestros comentarios de ayer y del post anterior. Muchísimas gracias. Pero lamento deciros que mi felicidad, por ahora, es demasiado efímera, que cambia como una veleta, siempre afectados por razones externas que escapan a mi control.

Ayer por la noche, antes de hablar con eGeo, me armé de valor. Me fui con las ideas bien claras al salón, a hablar con mi padre, mi madre ya se había acostado. Le pregunté directa y suavemente que qué le había dicho a mi madre exactamente. Me contestó que le había contado casi todo, aunque una partecita se la había explicado tiempo atrás, supongo que sobre mi homosexualidad. Me dijo que ella llevaba un fin de semana muy extraño, que fue difícil contárselo, y que mi padre siente que está enfadado con ella. Es cierto, ha pasado dos días como cabreada con todos. Mi madre no se lo ha tomado muy bien. Mi padre espera que lo vaya digiriendo poco a poco, pues saberlo de sopetón es lógico que le haya dejado impactada.

Lo que no sé es qué no se ha tomado bien. Se supone que sabía que soy gay, se supone que es mi madre y que me quiere, se supone que no habría problemas con ello ya y se supone que este factor lo podemos descartar. ¿Es que mi madre no quiere que me vaya con eGeo? ¿Puede que sea como el estribillo que a cosa hecha he puesto? ¿Que ella no sabe dónde puedo terminar... tiene miedo de que acabe mal? Lo que yo si sé es que así voy a empezar, pero mi vida feliz, la vida de verdad, que tanto necesito. Mis padres no conocen mi situación, ni conocen todo lo que he pasado antes para que necesite tan urgentemente esa personita que me hace feliz, por ello les costará comprender que me quiero ir a vivir solo, y con otro chico. Pero si es cuestión de mi felicidad, también, de nuevo, se supone que harán todo lo posible por que yo la encuentre.

Espero que mi madre se lo tome bien. Anoche yo estaba bastante afectado, hablé con eGeo sólo media hora, ya que no tenía ganas de más. Estaba cansado, con la cabeza como un bombo, necesitaba dormir y despejarme. Hoy me han dado algunos bajones, pero ya estoy mucho mejor. Hace unas escasas horas mi madre ha venido a mi cuarto y me ha regalado una pulsera. Dice que es de tal tienda, ya que tenía dinero de sobra por una devolución. Le he dado un beso y se lo he agradecido... pero ha estado ella muy fría. Se le ve muy pensativa, aunque ya sé en qué piensa. Deseo que se aclare las ideas lo antes posible, que se atreva a hablarlo conmigo y con mi padre, para evitar las situaciones incómodas. Éste me dijo anoche que mi madre no quería hablar del tema, ni con él ni con nadie, parece que no está mucho por la labor. Espero que recapacite... y para ello, solo es posible darle tiempo. Con paciencia, verá que no es todo un gran problema. Por ahora, me insiste en que busque información sobre la universidad de la Ciudad G, y eso es lo que estoy haciendo. 

Y estudiando Matemáticas, que mañana tengo el primer examen del 2009, sin duda no será el último. Espero que éste sea en Diciembre, en alguna materia relacionada con la Arquitectura de cierta ciudad, con cierta persona muy especial a mi lado, preparándome café por las noches. Seguiré ahora con los límites hasta el infinito en 1, las funciones a trozos, los logaritmos neperianos, las derivadas de los arcocosenos, y la indeterminación del infinito elevado a 0.

Un chiste de matemáticos, que nos contó el profesor el otro día:

¿En qué se parecen una asíntota y un preservativo?

En que por mucho que roce y que roce, no lo traspasa.