lunes, 20 de julio de 2009

El adiós definitivo.

Me despido.



Adiós.

Me da una pena enorme, pero es así.

Ya se acabó.

Tantos posts, tantas historias, tantas emociones, tantos sentimientos desbordados...

... tantas lágrimas, tantas sonrisas, tantas ilusiones, tantas decepciones...

...todo se acabó. Ya nada volverá a escribirse como antes. Si lo hice bien o no, tan sólo depende de vuestro juicio. Lo que es cierto es que durante un tiempo, mi mayéutica y mi estilo desaparecerán... se perderán, o volverán a renacer, eso no se sabe.

Siento tristeza, por algo que se acaba, pero también alegría, por lo bonito que fue mientras duró. He conocido a mucha gente excepcional.

He hecho grandes amigos, he aprendido mucho de ellos, he sentido envidia, celos, y odio, pero también alegría por el prójimo, satisfacción y confortabilidad rodeado de vosotros. Incluso encontré el amor.

Empecé el blog como un novato, simplemente por probar. Fue uno el que me marcó, un blog cualquiera de un chico cualquiera, que acabó convirtiéndose en emo y cambiando radicalmente su forma de vida. Lamentablemente, su blog desapareció, como su anterior personalidad. Supongo que, cosa que yo no me atrevía ni a sospechar en un principio, eso le está ocurriendo ahora a este blog, casi dos años después de introducirme en el mundo blogger. El dueño cambia, y de repente descubre que no es capaz de seguir escribiendo diariamente.

La verdad, en estos instantes no estoy muy bien. Mi vida está cambiando muchísimo... de tener novio y un futuro en Granada, a encontrarme sin nadie y sin saber aún dónde voy a ir a parar a estudiar. Me siento muy solo, y me da pena que el cambio sea regresivo... no quiero volver a lo mismo.

Pero no os preocupéis por mí. De veras. Siempre he podido salir adelante, lo habéis podido ver. Aunque no tenga vuestras palabras de apoyo, sí puedo continuar soportándome en mis amigos, que por fin, he logrado conseguir.

Os deseo la mejor de las suertes. Os lo merecéis. Habéis sido una parte muy importante en mi vida, y no os olvidaré a ninguno de vosotros.

El magnífico Tiz, sabes que siempre te he admirado y apreciado, para mí eres especial, distinto, único.
Mi andalúz Joac, una de las mejores personas que conozco, te deseo felicidad.
Bo Tare, al que siempre recordaré con cariño, y espero que encuentre el amor y la estabilidad.
El Rey del Recorte, ya desaparecido, que nunca olvidaré, aunque él lo haya hecho conmigo.
El irreverente pero fantástico Jorge, divertido, variable, sorprendente, inestable, hasta que encontró la piedra angular que le faltaba.
Mi Osito, tan cariñoso, tan sabio, tan sincero y tan extrañopaisano.
Y por supuesto, eGeo... que ya dije suficientes palabras de él. Eres lo más importante que he sacado del blog y de todo el tiempo con él.


Sé que han pasado muchísimos más, cientos, por mis páginas, leyendo mis letras, y comentando mis pensamientos. Lo sé, y de ellos no me olvido. Esa lista se debe tan sólo a que ellos fueron los que de verdad me marcaron, a los que nunca olvidaré. De los que siempre guardaré un pedacito en el fondo de mi corazón, ellos son quienes volverán a mi memoria a lo largo de mi vida, como co-protagonistas de esta bonita e interesante etapa.


Todo es efímero, pero no hay que lamentarse por ello. Espero que hayáis disfrutado de mí, ya que he dado lo mejor que podía dar. Yo me he quedado sumamente satisfecho de este viaje.


La canción es de donde saqué la letra que pone subtítulo al blog. Es la última canción que pongo, de veras espero que os guste. Me inspiró el convertirme en un gato.


Pero ya este Diario De Un Gato llegó a su última página. A las 17 horas y un minuto se publicó elPRIMER POST. A las 17 horas y un minuto, se publicó el último. La privatización (con las invitaciones que me pidieron por mail) llegará esta noche, a partir de las 12.


Adiós... Adiós.

Es hora de continuar el camino.



Volveremos a encontrarnos en cualquier recodo de nuestras vidas.




Un besazo a todos, y un sentido abrazo.


Os quiero. Siempre os querré. Punto final.



GdeGato

martes, 14 de julio de 2009

¿Qué más puedo decir?


Pues eso, poco queda ya que añadir. Ya sabéis todo lo que ha pasado, gracias a que eGeo lo ha contado en su blog, lo que me parece genial. Lo que no sé es qué impresión os habréis llevado, si soy yo el malo de la película o no. Sinceramente, no me preocupa, ya que pienso, y supongo que también todo el que sea un poco racional y benevolente, que la culpa no es mía, ni de eGeo, ni de nadie. Esto ha tenido que pasar, el fin ha ocurrido inesperadamente, tan inesperadamente como el comienzo sucedió, sin haberlo buscado en ningún momento.

La pareja más importante, o una de ellas (ya que no quiero darme protagonismo, es inmerecido) de la blogosfera se ha separado. La que más planes y ambiciones tenía, ha acabado sucumbiendo. La que pretendía realizar un proyecto titánico, finalmente desechó sus ideas. Los que habían aguantado toda la tempestad con fuerza, agarrados de la mano, a pesar de habérselas siquiera rozado en muy pocas ocasiones, ahora corrían en direcciones contrarias. Ha pasado muchísimo tiempo, y habéis podido leer todas nuestras historias, ilusiones, anhelos y desesperanzas, y nos habéis apoyado, animado y aconsejado en todo... pero ya, eso acabó. Esto es muy triste, porque significa que hemos fracasado en todo lo que prometíamos, tanto a vosotros, como a nosotros mismos. Eso es lo que más pena me da... que después de 9 meses aguantando, hayamos tenido que desistir. Bueno, haya yo tenido que desistir. Porque no echo la culpa de nadie, pero sí sé que la razón principal reside en mí.

Para bien, o para mal, y a pesar de que eGeo tomó la decisión, fui yo quien lo motivó. No estaba muy contento con la relación, veía que podría estar mejor en otras circunstancias, y, a pesar de que la semana a su lado fue fantástica y me sirvió de mucho, no logró que me quitase de la mente mis temores, cada vez más fundamentados. Temía comprometerme demasiado pronto y que todo fuese mal en Granada. Si ya, por mi parte, veía que no iba del todo bien aquí, no quería imaginar en cómo sería allá. Acabaríamos verdaderamente destrozados, muy desilusionados. Así que de alguna manera empecé a sopesar las distintas posibilidades, y todos los pros y contras de las soluciones. Y bueno, ya véis que decisión decidí tomar... no obviar aquello que me incomodaba, no aguantar el leve sufrimiento que poco a poco aumentaba. Soy feliz con eGeo, sí... pero no soy feliz separado de él. Y esta infelicidad constante, sólo levemente iluminada, ha hecho mella, y nos ha cambiado mucho. Él, necesitando más de la seguridad, la estabilidad y la tranquilidad... y yo, rehuyendo de todo ello. De alguna manera, nos hicimos más incompatibles, en ese sentido. Y esa breve brecha que se abría lentamente acabaría haciendo que todo nuestro embalse se derrumbase ante nosotros. Esa grieta fue producida por la distancia, por esa incomodidad continua... y por ello mismo digo que no fue culpa de ninguno de los dos. En todo caso, nos podrían haber acusado de no haberlo visto antes, o de no haber sido suficientemente fuertes como para dejarnos afectar tanto.

No dudéis que hay amor. Mucho amor, sí, sé que le quiero, y sé que me quiere. Pero ello a veces no es necesario. Trabar un amor, un amor DE VERDAD, es prácticamente irrealizable a la distancia, si eGeo me permite decirlo, pues es lo que pienso. Un amor completo y puro, realmente complejo, tan sólo se consigue con la vida continua, con el día a día y el trato seguido, al poder meterte de lleno en la mente de la otra persona y saber qué piensa, qué siente, o qué quiere. Hace unas semanas dos grandes amigos míos rompieron, y lo que les dije, lo hice más bien pensando en mí y en mi caso, aunque según me confirmaron, no estaba tan equivocado al generalizar. Una relación por teléfono o email es totalmente distinta a una relación física, personal y diaria. Esas dos personas alejadas pasan la mayor parte del tiempo hablando por teléfono, intentando conocerse, hasta que llegan a un límite. Si deciden considerarse novios, es nada más que por las perspectivas que tienen, la idealización de la otra persona que espera cumplirse cuando finalmente, estén juntos. Pero ese finalmente difícilmente llega, pues antes siempre es recomendable haberse conocido en persona. Cuando se encuentran cara a cara, empiezan a vislumbrar si aquello que tanto deseaban era lo que tienen ante sí. Pero este proceso necesita su tiempo, volver a descubrir totalmente a su persona sólo por sus rasgos físicos, y no ya tan psicológicos. Por ello, y contando con que están mucho más cargados en el sentido emocional y sexual y con que se intenta aparentar perfección aunque sea inconscientemente, esos encuentros son insuficientes para apreciar a la otra persona (en todos los aspectos) tanto como se necesita apreciar cuando es un vecino tuyo y tanteáis la posibilidad de salir juntos.

Lo que quiero decir con todo esto, es que 9 meses de relación, en el sentido más completo, no son apenas nada. Siquiera se reducen 3 días juntos y efectivos. Es difícil de creer, y es bien seguro que me equivoque, pero lo veo así. Por esa incertidumbre, a pesar de tantas horas de llamada, puedes tener suerte y que sea la persona perfecta (lo que en una relación normal sería un flechazo certero), o simplemente descubrir que no estáis hechos en realidad el uno para el otro (lo que, también en la pareja clásica, sería una simple relación fallida, pero tan corta, que apenas hace daño, porque no da tiempo a ilusionarse de veras). El problema lo encuentro aquí. En que nosotros en ningún momento hemos sabido nada. Éramos totalmente ciegos, tan sólo confiábamos en nuestra suerte, ya que en realidad no conocíamos suficientemente al otro. Y aun así, nos atrevimos a ilusionarnos. A montar nuestro castillo de nubes e imaginar el futuro que cada uno ideaba por separado en sus respectivas vidas. Y ahora, duele más que nunca, por supuesto, desengañarse. Pero si hubiésemos seguido, nos habríamos visto con un futuro totalmente planificado y montado, que, tal vez, no nos habría gustado ni hecho feliz. Y en ese momento, el desmantelamiento de todo sí que sería verdaderamente doloroso.

Ahora pienso que hemos tomado la decisión más acertada, o al menos, la más sabia. Hemos sabido anticiparnos a algo que yo cada vez veía más probable. Que nos duele, sí, repito que me entristece por haber echado por tierra tantos deseos e ilusiones... pero, yo, así, estoy mejor. Así, aunque no lo tenga como novio, estoy feliz, porque sé que le sigo teniendo, que lo más valioso, su amistad, su presencia etéra, no la he perdido.

Si de verdad amas a una persona, no la amas para tí, habrás de amarla para él mismo. El amor verdadero se alcanza cuando tú te consideras feliz, si y sólo si la otra persona lo es. Cuando amas al prójimo, no has de desearlo, has de desear su felicidad. Es ese amor ya casi religioso tan manido, ese tan caritativo y fraternal... pero yo entiendo que ese es el amor puro. A pesar de que estemos separados, si él es feliz, y yo me alegro de su felicidad, sabré que estoy de verdad amándole. Él, al permitir esta situación, a pesar del dolor y de haber sido contra su voluntad, ha pensado que así yo seré feliz, demostrándome que de verdad me ama. En los otros casos, en los que el que ama sólo quiere a su objeto de deseo para sí mismo, tan sólo lo que busca es incrementar su amor propio. Pero hasta que ese amor propio no te lo sepas proporcionar tú y sólo tú, no podrás sentirlo de verdad por otra persona.



Y ya, dejo de desvariar. He hablado de todo un poco, de mil temas diferentes de los que podéis o no estar de acuerdo, pero pienso que he dicho muchas de las cosas que quería decir. El resto de ellas, ya saldrán cuando se me ocurra cómo escribirlas.

Lo que sí es cierto, como ya había yo anunciado y vosotros habéis temido, es que este blog se muere. Y antes de que agonice dolorosamente, prefiero practicarle el coma inducido. Quiero decir, que lo mantendré, pero como privado. El estado de exclusividad lo impondré dentro de unos días. No invitaré a nadie, solo a un par de personas, más que nada, por vagueza, y porque quiero que sólo las personas que de verdad quieran leerme lo hagan.

Ahora sí, el más grande de los grandes besazos para todos y cada uno de vosotros, que os quiero más que ná en er mundo.


(Creo que tengo mi récord en longitud!!! :P)

PD: Ah... y, no sé si lo he hecho ya alguna vez... pero el que aparece en la fotografía, sí, es el Gato ^^