jueves, 4 de diciembre de 2008

Ah, ha, ha, ha, staying alive, staying alive!

La verdad es que nunca me gustaron los Bee Gees, más que nada porque le gustaban a mi padre... pero ahora he de reconocer que tienen su puntillo.





Pues sí... señoras y señores, este felinito sigue vivo. Está cansado, dolorido, demacrado, tiene frío, le tiemblan los dedos morados y una tos impertinente reside en el fondo de su peludo (xD) pecho... pero sigue vivo, y coleando.

Esta semana ha sido dura... muy dura. Y han pasado muchas cosas. La más importante, ya sabéis, los exámenes. Filosofía el martes, me salió bien, acabé idolatrando a Platón y detestando a Aristóteles, me explayé a gusto apoyando a uno y maldiciendo al otro. Esa tarde hablé mucho con Kitty al teléfono, y apenas pude estudiar estadística para el día siguiente, y aún así, creo que sacaré muy buena nota. Para el jueves, osea, ayer estuve estudiando todo el día, hacía tiempo que no estudiaba tantas horas. Quien dice todo el día quiere decir 4 horas seguidas... muchas, suficientes para mi. Y es que yo para concentrarme tardo una barbaridad... aunque sí es cierto que en el momento decisivo obro milagros, pero espero que nunca se acabe la santa bondad.  La cosa es que lo conseguí, conseguí empollarme el tema de Isabel II, el Sexenio y todas sus revoluciones, junto con las desamortizaciones correspondientes, en 4 horitas... Luego por la noche vi un poco el Internado, y me acosté, antes de hablar intensamente con el niño de mis ojos, una noche más feliz por tenerlo conmigo a la distancia. Por la mañanase acercaba la hora del examen... y los nervios florecieron. Yo me había aprendido bien bien el tema isabelino, y los apuntes (9 folios) de las desamortizaciones apenas los había mirado a fondo... pues adivinad qué! Ni reinita ni nada... la desamortización de Mendizábal al canto. Menos mal que era de las primeras, osea, la que más recordaba... y he podido improvisar lo suficiente. Estoy satisfecho, porque almenos sé que si no me he estudiado la Historia, puedo yo crearla sin problemas.

El temita de Kitty... el martes hablé con ella largo y tendido (me tumbé en la cama) porque necesitaba ayuda. Esa misma mañana (entré a segunda hora, pues por el examen de filosofía y otras cosas más importantes apenas dormí) cuando hablaba con la profesora sentí su abrazo por detrás (el de mi amiga, no el de la profesora, of course), me di la vuelta y vi que estaba llorando. ¿¿¿Qué te pasa, cielo???. Lo he dejado con él... Si, Kitty lo ha dejado con su novio, Andrés, y la verdad, casi no sé si alegrarme. En parte sí, porque ella ya lo pasaba mal en temporadas por su culpa, pues pasaba de ella de manera increíble y le hacía daño... pero por otro lado, no me alegro. No me alegro, por la manera en que ha sido. Hablando con él por messenger, de la manera más cobarde, le dijo que ella ya no le gustaba. Ahora se siente sola, desgraciada, que nadie le quiere, piensa que no va a poder superarlo... lleva varios días llorando en clase, bastante mal. Le cuesta entender que todo ha cambiado, no quiere verlo así, quiere seguir como antes.

Esto me dió que pensar... Todo cambia. Tempus fugit, que diría mi querida profesora de literatura del año pasado. La vida es un ciclo constante de idas y venidas, alegrías y penas, palos que nos van ayudando a asimilar mejor qué es lo que tenemos y nos enseñan a disfrutar los buenos momentos, que siempre llegan. Por teléfono se lo dije, que al final todo cambia, pero termina bien. Eso mismo me repetía ella en muchas ocasiones cuando yo no podía más y estallaba ante su presencia... todo cambia, Gatito, todo va a ir a mejor, te lo prometo. Ahora, que tengo las pruebas para creerle, se lo puedo decir yo, y estoy consiguiendo que recupere esa confianza. Tras todos los baches, subimos a la superficie de nuevo, cada vez más alto, hasta alcanzar el cielo. Ella ha vivido constantemente en él, lleva 3 años teniendo todo lo que necesitaba... ahora le ha tocado bajar a la tierra, y eso ha de costar. Yo, en cambio, he estado en las profunidades desde siempre, sintiéndome humillado por el universo entero, pero en realidad lo que hacía era preparar mi impulso. Mi impulso definitivo, que aún no ha alcanzado las estrellas, pero que dentro de relativamente poco, en menos de un año, conseguirá llegar al cielo con sus ángeles estelares. Hace un año, era yo el que tenía envidia, mucha envidia, de ella y de su novio, porque tenía alguien... y ahora es cuando ella está empezando a sentir envidia por la buenísima relación que tengo con la persona a la que, finalmente, quiero. No es que me alegre por este cambio de papeles... sino que demuestra lo que digo. Todo cambia. Menos mal que el tempus fugit para finalmente terminar bien, al menos eso es lo que debemos pensar. Hay que ser optimistas, muy optimistas, demasiado optimistas, pero dándonos cuenta de que lo somos, para no caer de bruces en la cruelísima realidad si algo sale mal.

En fin, ese es un pequeño resumen de la semana. Hablar mucho, estudiar mucho, cansarme mucho. Y frío, varias mañanas estábamos a 5 grados. Por mucho que diga eGeo que eso no es "nada", aquí lo es todo, es demasiado frío. Menos mal que, como he dicho antes, todo cambia, y el sol volverá a calentarnos.

¡Un besazo a todos!


Vale, lo confieso, os echaba de menos.