viernes, 25 de julio de 2008

Sally, Sweeney Todd, las bicicletas y los patines... y mis padres-




Como dije ayer antes de despedirme, sobre me fui a casa de Sarita con mi hermana en la moto para ver una película con Sally y el novio de mi hermana, con los que pensaba pasar la tarde para luego irme a las clases de fotografía a las 8.

Saludé a Sally respondiéndole con un "guarra!" al "zorra!" que ella me había lanzado al entrar por la puerta. Vieron todos mi gafas nuevas que había recogido antes de llegar, y me dijo que me quedaban muy bien... hasta Sarita me dijo que me hacía más interesante. Estuvimos viendo Sweeney Todd, acompañados de helado y palomitas. Sweeney Todd es un musical, para los que no lo sabían, dirigido por Tim Burton e interpretado por un excelente Johnny Deep y un magnífico Alan Rickman (Snake en Harry Potter). Cuenta la historia de un barbero que es metido en la cárcel injustamente, y que a la vuelta a la sociedad/suciedad de Londres, decide vengarse de los que le traicionaron, degollándolos con sus cuchillas. Así parece un poco desagradable, pero la verdad es que el filme es buenísimo, con algunos pequeños toques de humor... pero magistral, como todo lo de Burton. Y como es un musical, y a mi los musicales me fascinan, pues mucho mejor...

Estuvimos muy bien viendo la película, tirándole palomitas a Sally y a Sarita, y recibiendo cojinazos de parte de ellas... hasta que miré la hora antes de que terminase la peli. Las 8 menos cuarto! Ni de coña me daba tiempo a ir a mi casa, recoger la cámara, e irme a fotografía antes de que empezasen las clases... entonces estuvieron insistiéndome para que me quedase con ellos a terminar de ver la peli y luego salir a dar una vuelta. Y accedí, así lo hice... me quedé allí pensando que debería estar aprendiendo en clases... aunque sinceramente, estamos dando Photoshop, y de él ya tengo yo una idea, así que no me perdía mucho. Después de ver la película, estuvimos llamando a la otra parejita, la de la inglesa y el chico culto, y quedamos en ir a dar una vuelta por el Paseo Marítimo todos juntos con las bicicletas y patines.

Llevé a mi hermana en la moto de vuelta a casa, reuniéndonos allí con Sarita, Sally y el novio de mi hermana que venían en coche, mi hermana subió a cambiarse, y yo bajé con el novio a intentar inflar una de las bicicletas, ya que la que estaba inflada la usaría mi hermana. Pero una vez más, no hubo manera de inflar las otras ruedas adecuadamente... así que finalmente, Sarita llamó al novio de la inglesa, al chico culto, para que él se trajese su bicicleta. Fuimos en coche una vez más hasta la casa del chico culto (lo llamaré así, porque realmente sabe un poco de todo y es muy sensato... por ahora no tendrá nombre, si eso más adelante), donde me prestó su bici, y los demás se pusieron los patines. Todos tenían los suyos, menos yo y Sarita que cogíamos las bicis (ella la de mi hermana), ya que de patinar nosotros sabemos cero patatero. Estuvimos un rato recorriendo el Paseo Marítimo hasta llegar al castillo, haciendo carreras, jugando y tomando chucherías (le invité a Sally a un paquete de palomitas... no sé si hice bien, pero sí hice lo que sentía en ese momento, necesitaba darle cariño a alguien!). En cierto momento, al final, estuve probándome los patiens del novio de mi hermana, e intenté patinar un rato... sin mucho éxito. No me caí ni me di ningún ostión, pero los andares de pato sobre los patines nadie me los quitó.

Eran sobre las 10... y mi madre nos pidió que estuviésemos en casa a las 10 y media. Y así lo intentamos... pero mientras llegábamos a Fuengirola (pues ya estábamos lejos, por detrás del castillo), mientras nos entreteníamos, mientras íbamos a casa del chico culto a dejarle las cosas y mientras íbamos en coche o no, se nos echaron las 11 encima... y mis padres en casa esperándonos. Les decepcionamos, lo sé, porque pensaban tener una velada todo en familia más temprano... pero no fue nuestra intención, aunque no haya manera de hacérselo ver. He intentado hablar con ellos, pero no hay manera... siempre me hacen lo mismo, se cierran en sí mismos, y me impiden poder defenderme, sólo dicen que no les conteste cuando me hablan. Así no se consigue nada... no es diálogo, al final es lo que ellos dicen. Y qué carajo, tampoco tienen tanto de qué quejarse, por una vez o dos que nos pasemos... pero bueh, son padres, y es su trabajo echarnos la bronca, no??

Y ya, me voy que tengo que salir para Torre del Mar un fin de semana más... esperaba escribir un post más... pero el tiempo se me ha venido encima, y vamos a salir antes de lo previsto. Espero que vosotros lo paséis divinamente, yo haré todo lo posible!!


Un besazo a todos!!

PD: foto del puente de Fuengirola... pésima, pero bueh, ya me esmeraré más la próxima

Otro punto de vista

Hace tiempo que quería cambiar mis gafas... y ya cuando mi madre vio que la patilla derecha de las mías se caían sin cesar, que un cristal estaba algo suelto y que las patillas se abrían demasiado, me hizo caso y fuimos a la óptica de la avenida cerca de mi casa, cuyo propietario es conocido de mi madre y que es muy buena gente, ya que siempre nos hace algún descuentillo por la cara.

Yo buscaba algo nuevo... quería cambiar de look, y desde siempre había querido tener unas gafas de pasta, distintas, originales... no las típicas de toda la vida, como las de la foto, que yo tenía (bueno, de ese estilo) desde hace más de cuatro años y sólo cambiándole los cristales eventualmente. Quería tener mi propias gafas que me caracterizasen... y las encontré.

Estuve un rato probándome gafas y gafas de todos los estilos... una que me probaba ante el espejo, y mientras el óptico me sacaba tres más... tras llenar la mesa completamente de fotos, y ante la insistencia de mi ya aburrida madre, elegí las que más me gustaron... y me las quedé! Son de pasta negra, pero finitas, de un plástico duro duro pero que no pesa nada, con parte de los extremos de la lente en el aire. A mi me gustan bastante, me dan un aire distinto... más nuevo, más personal, más distinto... más yo!

El dueño de la óptica me regaló los cristales nuevos con antirreflejantes... todo un detalle, porque la suma ya ascendería a más de 200 euros, dejándolo en unos 150, que es cuánto cuestan las gafas! Me gustaron unas de Armani muy bonitas... pero demasiado grandes y caras, 250€ la montura!

Son unas nuevas gafas... y espero que una forma nueva de ver la vida, tras unos cristales distintos, con una perspectiva más positiva y optimista de la realidad, que amplíen mi campo de visión mucho más allá de lo que perciben mis ojos a simple vista. Es una buena excusa para verlo todo de otra forma, no creen? Espero que esta nueva lente de luz y resplandor continúe mucho tiempo, porque llevo unos días que me salgo!!

Algunos ya la veréis si me hago una foto por el msn... espero que me digáis cómo me queda, y que os guste!!


Un besazo a todos!