lunes, 10 de noviembre de 2008

Respuesta a Holden: Ego ego ego eg(e)o


Este post va como respuesta al comentario de Holden Caulfield... pero también va para todos, para eGeo, y, sobre todo, para mi. He de dejar bien marcadas las bases de ésta relación, pero al menos la parte que me toca.

El recién conocido Holden Caulfield, llamado como el protagonista de El guardián entre el centeno, hecho curioso del que me percaté al rato (y tras asegurarme vía Google, jeje), me cuenta su historia, la historia de un amor a distancia ilusionado y largo, con los mismos puntos a favor y en contra que la mía, pero que llegó al fin con la división por aparecer un tercer chico que no estaba pensado para esa trama. Al final cada uno consiguió vivir feliz con una persona querida cercana en su entorno, eso sí, pero lo importante es lo que pasó mientras tanto. Todas las historias sin iguales, terminan bien. Todos los ríos llegan al mar, solo que sus cauces son diferentes, pasan por cascadas, rápidos y cenagosos pantanos, o por el contrario transcurren por verdes praderas dibujando insinuantes meandros y manteniendo siempre límpida su superficie. 

Supongo que lo que me quiere demostrar aquí el señorito Caulfield es que en la lejanía se pueden decir muchas cosas, pero que todo puede cambiar cuando algo nuevo suceda en el entorno de uno de ellos. La relación a distancia es atemporal, siempre se mantendrá igual hasta que alguno de los planes tenga éxito, mientras que el mundo cercano a cada parte interesada puede variar. Nadie se podrá meter en nuestra línea telefónica y sabotearnos nuestro contacto íntimo vía ondas, pero sí podrá alguien aparecer en nuestra vida particular, física, personal, capaz de tocarnos y de, como dice, proporcionarnos todo aquello que nos daba el primer amor lejano. Eso lo entiendo, y muy bien, lo tengo presente porque sé que puede pasar.

No digo que nosotros seamos diferentes, que yo sea más fuerte que tu, o que mi suerte vaya a mejor, o a peor. Sólo vuelvo a repetir que todas las vidas son diferentes. En ésta, como supongo que en la tuya, hay una enorme cantidad de voluntad, de esperanza, de ilusión, de ánimo, de deseo. Eso es lo que nunca debe acabar. Somos únicos, y sabemos que nos comprenetramos. Yo pienso que es así, estoy totalmente convencido de ello, y ésto es lo que me aparta de esa posibilidad de encontrar a otra persona. Vale, no he tenido experiencia anterior alguna con ningún chico... pero puedo asegurar que lo que siento por él no lo he sentido antes, ni lo sentiré nunca. Es algo místico, maravilloso, ÚNICO. Por eso no se volverá a repetir en nadie, porque mi corazón ya ha fijado un objetivo. Y no olvidéis que nací a principios de Mayo, leéis a un Tauro, y nunca cesará mi obcecación. Decías que "faltaba química, una química inexistente"... pues bien, en nuestra relación, esa química existe. Nosotros nos hemos visto, yo lo he afirmado (a pesar de no haber estado nunca con un chico), y hasta él también: hay química, pues nunca ha estado con un chico como conmigo. Yo le creo, pues como mucho podría pecar de inocente, y digo que es especial estar con él. Somos compatibles, nos queremos, y hemos tenido la gloriosa oportunidad de demostrárnoslo físicamente. Así que el miedo de que esa química luego no exista en el momento de la verdad, es apenas inapreciable. Es más, nuestra idea de irnos a vivir juntos surgió después de conocernos en persona... tras una semana, nos dimos cuenta de que podíamos convivir completamente en paz con la otra persona. Ésta es una de las muchas pruebas que demuestran que lo nuestro no es sólo un enamoramiento vía chat como los otros. Podemos decir orgullosos que tenemos suerte, porque es así, para poder dar el paso que todos buscan... pero ahora para avanzar hasta lo definitivo hace falta más. 

También veo lógico que al principio se hicieran muchos planes, pero que luego ninguno resultase... es normal, a mi también me ha pasado, no sé si tú, Holden, recuerdas a mi historia con Neo. Todo iba perfecto... hasta que nos dimos, o yo me dí cuenta, de que me estaba autoengañando. Llevo más de un mes de relación seria (todo lo seria que puede ser a distancia) con eGeo, y suficientes meses atrás hablando diariamente para saber qué es lo que quiero, cuál es la verdad, y cuándo se funden la realidad con la fantasía de mis deseos. Ahora sólo queda una cosa, y es espera, esperar y esperar. Tener paciencia, buena fe, y no cansarse nunca de la situación. Tener en mente que algún día cambiará, y en nuestra mano está que cambie para bien. Por ello tenemos que hacer algo ahora, tener seguro algo del futuro, para que toda la espera y el sufrimiento (porque no imagináis lo que se sufre, no lo deseo a nadie) no sea vano y termine recompensado. 

Tus últimas palabras, que en cierta manera encabezan el título del post, tienen mucho significado para mi. Creo que pretendes decirme que he de ser egoísta, en el sentido de buscar mi satisfacción, pensando por una vez en mí, en mi provecho y en mi futuro. Quizás crees que comprometiéndome con alguien que no tengo aquí cierro las puertas a nuevas relaciones que puedan aparecer a la vista... pero es que esas personas dudo mucho que aparezcan, pues yo no las llamaré. Y si alguna vez se me ocurre dejarme llevar, no os preocupéis, que allí estará eGeo para regañarme por teléfono. No es que de ésta manera él me esté atando a la soledad (momentánea, espero), sino que yo me ato a la palabra que nos hemos prometido. Antes que a eGeo, soy fiel a mí mismo, a mi honor, a mi juramento, por eso nunca lo romperé, porque yo lo he decidido. Y no lo he decidido aleatoriamente... lo he decidido tras una larga deliberación interna y, sobre todo, lo he decidido porque ES LO QUE QUIERO. Es a eGeo a quien quiero, y por mípuede venir Tom Welling, Jean Baptiste Maunier, Jared Paledecki, Yann Tiersen, o quien coño quiera aparecer, que mi interés será nulo.

Otro punto importante, ya para terminar, es una de las cosas que mencionas respecto al ego. Dices que soy joven, que he de vivir, aprender, amar y luego tomar esas decisiones consecuentes. Pues bien, no sé si te habrás dado cuenta, pues ya me dí yo hace tiempo, de que yo soy distinto en parte a los demás. No me considero mejor, ni más importante, ni superior ni nada... simplemente siento que he madurado en muchas cosas con mayor rapidez, aunque a veces haga el payaso sin cesar (esto va por eGeo, que ha aguantado mis chorradas vía cámara... sí, el Gato también tiene sentido del humor, aunque no produzca precisamente la risa :P). He perdido ya muchas cosas de la infancia, como jugar con los amigos en el parque, salir con la bicicleta, contar chistes o anécdotas en el recreo, quedarme a dormir en casa de alguien tras ver una película de miedo, que me pillen copiando en un examen (cuando lo he hecho, no me han pillado... y eso le quita gracia!), tontear con las chicas sólo por el hecho de hacerse el guay y de demostrar que vales más... muchos detalles, tonterías, pero que son fundamentales en la vida de un niño, a mi ver, aunque parezcan insignificantes. He perdido muchas oportunidades, y ya sé que no las voy a recuperar. Estoy bien concienciado con mi estado y con mi futuro... y ahora pienso con seguridad que no me hará mal sacrificar 8, 9, 10 o todos los meses que sean de mi vida, aunque fueren los más importantes, para conseguir algo que por una vez deseo de verdad. También puede que me equivoque, que me haga mal, y que en ese momento piense en todo lo que sacrificado antes... pero ahora mismo veo también todo lo que no he hecho por diversas razones, y pienso que ninguna ha merecido la pena. La diferencia es que ese resentimiento se verá compensado por el logro de lo ansiado, habré alcanzado mi meta, y en ese momento las bajas anteriores habrán tenido razón de ser.

Ahora mismo, y más que nunca, confío en mi futuro, por primera vez. Sé que todo es posible, pues él me lo ha demostrado. Me ha enseñado el camino a la felicidad. ¡Oh, alabado sea el Señor! ¡Santificado sea su nombre! Ya sabéis, tres rosarios y un eGeonuestro al nuevo santo de mi devoción, San eGeo, para conseguir la salvación :P

Pese a todo, Holden Caulfield y temiendo que parezca lo contrario, acepto tu opinión. Me agrada muchísimo saber que te has molestado en escribirme todo eso y en darme consejo... te doy las gracias sinceramente, de corazón. Supongo que lo haces de buena fe, y si no, tampoco pasa nada. Me has dado la oportunidad de pensar bien las cosas una vez más, y de reafirmar mis bases conmigo mismo. Te pido encarecidamente que vuelvas a pasarte por aquí y a comentarme, me gustaría saber si todas éstas palabras que estoy escribiendo van a llegar a su destinatario. Quiero seguir sabiendo tu punto de vista, si me he equivocado yo en el mío.


¡Caramba, nunca había hecho una respuesta de comentario tan larga!


¡¡Un besazo a todos!! ^^

PD: La foto pertenece a mi pie, avanzando hasta el destino hacia el cual mis pasos se dirigen sin retorno.