sábado, 15 de marzo de 2008

Sin vida.



Hoy estoy vacío...


No es que esté triste, ni tampoco estoy para echar cohetes, simplemente no quiero hacer nada...
Llevo todo el día frente al ordenador, pensando en la nada, como un zombie mirando la pantalla escuchando hasta la saciedad algunas canciones de La Casa Azul y de Jarabe de Palo, leyendo blogs de héroes desconocidos. Tengo un dolor increíble de cabeza, la boca seca, y no dejo de estornudar ininterrumpidamente. Mis pelos están totalmente alborotados, tengo los ojos rojos, mi humor no es de los mejores, me siento sucio aunque me acabe de duchar. El cielo está nublado, aunque el calor me agobia y me hace sudar. No dejo de comer golosinas, chocolate, caramelos de menta... y siento cómo mi grasa corporal aumenta por instantes. Veo que nadie me va a dar hoy ni una palabra que me haga sonreir y que cambie mi punto de vista. Y encima, esta noche habíamos quedado para cenar todos los de mi clase. Luego iremos a la plaza amarilla, el típico lugar donde se permiten las botellonas. Y no beberé, por supuesto, pero veré a mis amigos borrachos como cubas, y me sentiré una vez más solo, distinto, abandonado. No tengo ganas de ir... pero no hay marcha atrás, ya lo decidimos y está todo pagado.


Ahora saldré un poco a la calle, a ver si encuentro algo de ropa y me despierto un poco de mi aletargamiento.


En estos instantes me odio, odio mi cuerpo, odio la vida, quisiera poder salir de ella, ser alguien perfecto como las personas que me muestra burlonamente la caja tonta, como riéndose de mi.

No tengo ganas de seguir... no veo cuál es mi principio ni mi fin, no quiero continuar así, pero no se me ocurre nada que me pueda animar; no quiero estar de ninguna manera... lo único que quisiera es liberarme de este cuerpo, de este mundo. Flotar eternamente en el espacio, en mi morriña, sin saber nada; desaparecer, dejar de existir, no ser yo, ni nadie, no ser nada...

Espero que se me pase esta noche, pues por una vez que salgo hasta tarde con mis amigos, quiero poder pasármelo bien.
Pero sé que no voy a ser capaz... estaré de nuevo callado hasta las 4 o más de la mañana cuando deba volver a casa; viendo cómo las parejas se quieren o cómo ligan y tontean unos con otros o cómo el chico que tanto amé se lo pasa divinamente con otros chicos o cómo se emborrachan, olvidando todo por un momento. Me gustaría ser un chico normal, si que me gustaría! Alguien que no piense... un kinki simplón cuya mayor preocupación sea su moto...

Pero no puedo echar todo por la borda, me prometí que no lo haría... Aún no.

Siento esta actualización tan mala, simplemente intentaba expresar lo que siento, aunque sea en vano y no lo haya conseguido.

Un beso!