jueves, 14 de agosto de 2008

Home Alone

Estoy solico en casa!


Mis padres se han ido al mercado medieval con mi hermana, y espero que tarden varias horas. El mercado medieval es eso, un mercado que hacen en el recinto del Castillo con puestos y tiendas estilo medieval... una bruja te lee la mano, otro te escribe en letras antiguas, otro te hace trenzas extrañas, y otro te vende piedras aromáticas, en un puesto puedes comprar chocorate puro, en otro chucherías de las buenas, hechas con frutas, en otro te hacen creps buenísimos... hay de todo, pero carísimo! Querría haber ido... pero como estaba en las clases de fotografía, no me han podido recoger. También habría tenido la posibilidad de ir en moto... de no ser que no tengo nada de gasolina. Hoy supuestamente iba a ir a repostar antes de ir al taller de fotografía, pero mi padre tuvo la genial idea de poner su enorme moto delante de mi pequeño ciclomotor, así que no pude sacarla y hube de irme a patita.

Antes de fotografía, estuve con Sally, Sarita y la otra chica, a la que llamaremos Anika, quien nunca habla, y si lo hace, no tiene pérdida. Me cae muy muy bien... al igual que Sarita, a la que conozco desde que tengo uso de razón... hará uno o dos años... digooo, once o doce años... :P. Y a Sally, por supuesto, a la que ya aborrecéis de tanto que os he hablado de ella. El viaje en tren fue muy divertido, estuvimos cantando y jugando a las palmas. Si, Sarita y yo volvimos a jugar a los juegos de antaño, recordando viejos tiempos en preescolar. Porque de ella me separé en 1º de primaria... antes habíamos estado siempre juntos, momentos que recuerdo muy bien. Y Sally, mientras, se entretenía en hacerme una trenza en el pelo, que aún llevo, y dicen que me queda muy bien. Pues ahí se quedará, hasta nueva orden (con la pequeña gomilla de Sally, juas). Me gusta viajar en tren, me encanta. Me pongo mi música, o simplemente charlo, mirando a la otra persona por el reflejo de la ventana, y tras ella, los campos y arboledas (si miro al centro de la península), o las urbanizaciones, casas y pueblecitos costeros (si miro hacia la playa). El traqueteo del tren, las personas hablando... también me encanta observar a los demás. Te encuentras individuos de todo tipo en un trayecto de tren, de todas las etnias, edades y sexos posibles, desconocidos hablando con desconocidos, transéuntes que se intercambian sus ínfimas vidas por momentos, amores fugaces con el chico de la otra fila, historias que vienen y que van, pero que nunca se quedan. Adoro viajar en tren!

Llegamos a la inmensa estación de Málaga, llamada María Zambrano, y nos dirigimos a la zona de las boleras. El centro comercial, Vialia, situado en la estación, es realmente grande... tiene muchas tiendas buenas y de marcas, cines, zonas de recreo, restaurantes... un Vips buenísimo... (también me encanta el Vips!!). Tras habernos puesto nuestros zapatos incómodos, estuvimos jugando a los bolos (perdí, vale... pero al menos empaté con Sarita), luego en la máquina de bailar un poco (pero nos puaron, porque era 1€ cada partidita, sólo de una persona cuando queríamos de dos...), y finalmente al billar (donde gané, nos cobraron 13 céntimos por minuto... y estuvimos un cuarto de hora... pero juas, por suerte la mujer se equivocó con la máquina, perdió la cuenta del tiempo, y nos cobró solo 50 céntimos... :P). Ya eran las 6 y media, y yo tenía que estar en casa pronto para salir a fotografía, pues el viaje dura tres cuartos de hora. Nos fuimos corriendo a Belros, nos compramos nuestras bolsas enormes de chucherías (la mía me costó 5'15 euros... si, hoy me he gastado mucho, pero es que es hora de disfrutar lo ahorrado... y qué mejor que comiendo!), y de vuelta corriendo a la zona de la estación, para coger el tren de las 6 menos diez. En el viaje de vuelta a Fuengirola, mientras zampábamos gominolas una detrás de otra (así de gordo me voy a poner...) me llamó eGeo. ¡Qué bien! ¡Pero qué mal! Porque estábamos pasando por una zona con muchísimos túneles... y cada dos por tres se cortaba y tenía que colgarle. Una de las veces que me llamó, Sally (que estaba justo delante y que oía lo que yo decía, aunque yo me mostraba lo más discreto que podía) me dijo que sí que me tenía que querer, si me llamaba tanto. Me quedé un poco estupefacto... porque ella sabía que era un amigo, pero no el plan en el que estábamos...

Ellas no saben que soy gay. O no sé si lo saben. Y no sé si ellas saben que yo no sé si lo saben... Es un poco confuso, si. Pero es así. Vale, me he mostrado muy yo, sin cortarme... me hablaron de un chico guapísimo, me enseñaron una foto, y les dije que parecía interesante, nada más. Me sentía a gusto con ellas, como con mis amigas... no al igual que al principio, que tenía que cohibirme. Ellas tienen también algunos amigos gays, como el rubito y el morenito, y si sospechan algo de lo mío o lo tienen más que seguro, no habrá ningún problema. Me gusta que esté todo así... de ésta manera, también veo a Sally distinta, como una hetero que sabe que soy gay, así que no hay ninguna posibilidad de pensar nada. Y yo, de quien más temía, era de Sarita, ya que su madre es muy homófoba, y deseaba que no se le hubiese pegado nada... Lo bueno, que el tipo de gays que ellas conocen no les gustan... y conmigo se van a llevar una muy buena impresión, como me parece que ha pasado con Sophia Lauren (Laura, mi amiga que tiene el blog)... pero eso también es una pena, porque significa que nadie conoce a alguien más como yo! Y vuelvo al mismo tema por el que me amargué anoche... no hay nadie con mis gustos, parecido a mi, a muchos kilómetros a la redonda, o qué??? Pues no, veo que no...

En fin, llegué de la estación de tren sin apenas haber podido hablar con eGeo pero habiéndole prometido hacerlo esta noche. Y lo he hecho, mientras me cocinaba y posteriormente comía una tortilla francesa con ensalada. Me encanta estar solo en mi casa, porque cocino para mi y lo hago todo a mi manera... y sale perfecto. A ver cuándo puedo practicar mis artes culinarias en pareja...
Lo dicho, hoy estuve en las clases de fotografía, en mi última clase. Me dió una pena enorme, porque aunque haya sido corto, hemos tenido clases muy intensas. Cuatro horas semanales en los que hemos hecho amistad, y ya tenemos el correo electrónico de todo el mundo... porque son todas personas estupendas. Así da gusto aprender, porque además, el profesor es muy simpático y bueno, al que se le coge cariño fácilmente! En otoño empiezan las nuevas clases.... de 6 a 8 o de 8 a 10, los mismos días... yo solo puedo coger las de 6 a 8, para principiantes... porque luego tengo inglés... pero ya veré lo que hago!


Cansado de éstos días tan ajetreados, me despido ya, un besazo a todos!!! ^^

Noche sin novedades

Música de fondo... Feist - When I was a young girl... me estoy enamorando de ella!




No tengo mucho tiempo para escribir, pues a las 4 he quedado con Sally, Sarita y la otra chica para ir en tren a Vialia, un centro comercial que hay en la estación de trenes de Málaga, donde jugaremos al billar, a los bolos, o nos iremos de compras. Así que seré breve, contaré lo más interesante, osea, casi nada.

No estuvo mal la noche, aunque fue muy corta. La fiestecita de Marta no estuvo muy bien organizada, la verdad... sándwiches que se agotaron demasiado pronto, pocas bebidas, solo dos botellas de tinto de verano (aunque no quería beber nada, ni lo hice), bolsas de patatas y pocas de chucherías. Ni música ni nada... sólo unas 20 personas en unas hamacas de la playa, a las 11 de la noche. Cuando salí de casa, me llamó Kitty... ha cortado con Andrés. Me dejó estupefacto, de piedra. Ella ya estaba bien, pues había ocurrido hace dos días... pero no me lo había querido decir hasta entonces, porque estaba muy mal... y eso me cabreó un poco, porque no me había avisado... y yo podría haberle ayudado muchísimo. Es una larga historia de por qué cortó... larga y dura, porque su mejor amiga también está implicada... pero ella ya está mucho mejor. De camino a la playa, me contó rápidamente todo, y la animé, aunque vi que ya no hacía falta. Quiero que esté bien... qué pena que ya mismo me vaya de camping, pero aún así la llamaré.

Ayer por la tarde seguí hablando con Marta, y me contó muchas cosas. Hablamos de cosas irrealistas, que jamás habría imaginado. Hablamos de sexo, de negros y de sus penes, de sus amigas, e intentó saber las experiencias que había tenido yo. No dije nada... es demasiado pronto, y no tiene por qué hacerlo. Le dije una vez más que yo nunca había tenido nada con una chica ni un chico, ningún beso... algo más si, pero de eso nada. Así que me dijo que ella me daría un pico esa noche. Y hizo lo prometido, cuando llegué a las 10 y media y la vi, vino corriendo, me abrazó, y me dio un pico delante de todos. Más tarde, sobre las 1, volvió a darme otro pico sin ninguna razón... y es que ella es así de abierta... y me gusta cómo es, ojalá yo pudiese hacer lo mismo. Pero soy incapaz de soltarme tanto... para eso necesito práctica, quizás con el tiempo. Menos mal que no me dio por cortarme allí, así que hablé mucho con los míos: Marcos, Ariadna y la cumpleañera. Volví a reencontrarme con una amiga que hacía más de 5 años que no veía, que estaba conmigo en primaria donde éramos grandes compañeros. Lo pasé super bien con ella, me reí muchísimo, e hice reir también a los demás. Me encantó y emocionó rememorar a los compañeros antiguos de clase, y ver las trayectoria que han llevado cada uno... lamentablemente, la inmensa mayoría se han echado a perder. No exagero, pero me parece que de todos ellos, yo soy el único o de los pocos que han salido adelante muy bien.

Poco a poco empezó a venir gente, aunque ya tarde. Varias parejas de lesbianas que se besaban en público... pero no me dolió ni nada, no como me habría podido suceder antes. Porque sé que yo también podré disfrutar de eso algún día... y más ahora que leo lo que me ha escrito mi queridísimo eGeo en su comentario... (dalo por hecho, que si algo tendrá que pasar, pasará, y para mi será todo un honor y un orgullo... vale, lo confieso, estoy deseándolo!). Varias parejas más heteros, chicos mayores y menores, pero ya está.

Y el ceutí. Vino sobre las 12, con una pareja femenina, y con ella estuvo todo el tiempo. Es bastante guapo, viste muy bien... pero es demasiado gay para mi. Tiene muchísima pluma, una voz super afeminada y se comporta como una chica... cosas que a mi no me suelen gustar. Me gustan los chicos, que sean chicos y que se comporten como tales. Así que descartado. Luego cogió su móvil, y estuvo una media hora hablando con otro chico... en cierta manera, me piqué, le quité el mío a la antigua compañera, que estaba escuchando música, y llamé a eGeo. Charlé poco con él, me contó cómo había pasado el día (fenomenal, ya os lo contará, no quiero adelantar sus acontecimientos!), y la verdad es que me animó. Vale, me había venido un poco abajo. Pero no por culpa del otro... no porque estuviese hablando con otra persona, o por que pasase de mi y de todos... que ni con Marta estuvo, que se supone que son gran amigos. Me viene abajo porque volví a sentirme solo. Siii, valeee, sé que algún día llegará, que he de esperar, y tal y tal... pero eso no quita que en ocasiones me amargue la sangre pensar que tengo que aguantar tanto tiempo. Pero lo que peor me sienta es mirar atrás, y ver que no he conseguido nada. Pero salgamos de ese tema, que no tengo tiempo, y para pensar ya pensé demasiado anoche, sin llegar a ninguna conclusión nueva.

Marcos y Ariadna se fueron a la 1 y media, aburridos. Otras chicas también se fueron mucho antes, sin avisar. La gente se aburría, porque no había nada interesante... pero yo no. No me importa estar horas y horas con los mismos, hablando de cualquier cosa, o simplemente sin hablar. No me suelo aburrir nunca, solo en algunas tardes de verano... aunque ya casi nada, teniendo el blog y muchas cosas por escribir. Pero ellos se fueron... y dejaron un poco mal a la pobre Marta. Estuve con ella hablando, a punto de irme yo también, pero vino Tony, que había estado cenando con su padre, sobre las 2. Los tres estuvimos hablando de vanalidades, y luego nos juntamos al grupo del ceutí, las lesbianas, y las otras parejas. Entonces él, que ya se había tragado las dos botellas de tinto con casera y que había cogido el puntillo, empezó ser el centro de la atención, contando chistes y hablando sin parar. Era muy gracioso, la verdad... con su divertido (y adorable, pues me encanta) acento marroquí (por haber vivido en Ceuta desde siempre, se le pegó), nos contó chistes sobre Mohamed y su mujer, con el cigarro encendido en una mano y la otra moviéndola sin cesar, sobre unas piernas cruzadas. Lo dicho, demasiado gay para mi, lo siento... aunque lo confieso, en ocasiones me gusta mucho la pluma... pero no en ese plan, no sé, yo me entiendo.

Y sobre las 2 y media me fui. Solo, andando por mis calles recién regadas, con Feist cantándome al oído, pero eso era lo que quería. Como mis padres se enteren, me despellejan vivo, ya que me exigieron que volviese acompañado. Pero necesitaba pasear solo por mi ciudad, cosa que me encanta hacer. No le tengo miedo a la noche, me siento en mi ambiente, muy seguro de mí mismo.

Aquí acaba todo. Podría escribir varias idioteces más, pero como he dicho, no tengo tiempo. En 20 minutos debería estar cambiado y listo para coger el tren hacia Málaga con Sally y las otras chicas... espero pasarlo muy bien, seguro que si. Sigo un poco "tocado", no estoy tan animado como siempre... pero doy por hecho que con Sally todo cambiará, me devolverá la sonrisa una vez más.


Un besazo a todos, se os echará de menos!!

PD: Decidme qué os ha parecido la canción, porfis!