sábado, 7 de febrero de 2009

En el país de las maravillas.

Ayer fue un día tranquilo, normal.

Por la tarde, como es costumbre ya en todos los viernes (mala costumbre), no hice nada de nada. Me puse a intentar física, pero tenía dolor de cabeza, por lo que no me salía nada de nada y acabé frustrado. Empecé entonces a resumir filosofía... que va, no había manera, tampoco podía concentrarme, hice poco, enseguida me cansé. A las 7 y media desistí, posteé, y charlé un poco con Milú. Ella últimamente está un poco molesta... no es que esté molesta conmigo, supongo... está molesta con todo, está triste. Y es que parece ser que yo soy lo único que le hace sentirse bien... sí, lo sé... así que cuando yo no puedo estar hablando con ella, se viene abajo. Piensa que ya no somos igual de amigos que hace tres años. Son tres años... mucho tiempo para hablar solo por el msn, es difícil que siempre tenga algo que decir. No le puedo contar nada de eGeo, ni de mi futuro ni nada... y eso ella lo ha notado. Dice que su amigo ha desaparecido, que lo ha perdido demasiado tiempo, y teme hacerlo definitivamente. En realidad, el que me he perdido soy yo... he estado mucho tiempo sumido en mis cavilaciones, con mil temas que ella desconoce... y eso ha afectado al nivel de nuestras conversaciones. He estado muy distraído, escribiendo, hablando con eGeo, o con otras personas también importantes, le he dedicado más cosas a lo demás que a ella. Lo sé, y me arrepiento... pero es que no he podido evitarlo. Se creaba una situación incómoda... ella quería saber más, sentía que no era lo mismo que antes, quería que fuese como al principio, cuando yo le contaba que había tenido una riña en el instituto o mis expectativas de futuro... pero no, no podía ser así.

Waw, menudo rollazo me he marcado. Ni yo lo entiendo. Perdonadme. No hace falta que logréis sacarle significado. El caso es que le dije que en Semana Blanca nos iríamos a Toledo. Así es, lo anuncio ahora, en Semana Blanca me voy a Toledo unos días. A mí me habría gustado que fuese a Logroño, por supuesto, para ver a mi nene... pero va a ser que no. Según mi padre, es un poco precipitado por mi madre, ya que aún no lo asume del todo. En fin... habrá que seguir esperando, le dije. Me respondió que lo sentía mucho... que le dolía decirme que no. Sabe que lo estoy pasando mal. El otro día, el jueves, por la noche, le dije que me iba a la cama. "¿A hablar con eGeo?". "Pues sí...." con tono de resentimiento respondí. "Vaya... ¿qué remedio, no?". "Sí, eso mismo, qué remedio....", con una gran tristeza. Me puso la mano en la cabeza y me dijo "Pobre...". Todo ello con seriedad, con sentimiento, en la cocina fría. Lo siente por nosotros, sabe lo que estamos pasando. Por ello, espero que en verano me ayude y me deje ir a ver a eGeo, o que facilite todo para que consigamos nuestros propósitos... puesto que creo que me lo merezco. Siempre le estaremos agradecidos...

Salí después de hablar con Milú y estuve en la plaza con mi gente. Con Alicia, Martin, Rober, Chris, la chiquita lesbiana, todo fue perfecto, de no ser por el frío. Me encontré con Julián y me preguntó que qué tal. Estuvimos un rato hablando, y se fue con su BMX a hacer piruetas solo. Me llamó Sarita a las 9 y a la media hora ya estaba en su casa.

Vimos dos películas que me encantaron. La primera, una mítica, "Alicia en el país de las maravillas"... ¡cuya adaptación al cine está llevado a cabo el genial Tim Burton! Qué ganas tengo de que salga... La segunda fue una que a mi de pequeño me gustaba mucho, y de la que tenía dulces recuerdos. Me refiero a "James y el melocotón gigante", película de stop-motion... ¡de nuevo de Tim Burton! Y es que este tipo me ha llegado muy hondo... me gusta mucho, consigue expresar muchísimo con sus luces, ese ambiente que crea es impactante. Al final de la película, Sally y Sarita, apoyadas en mis hombros, se habían quedado fritas... Tuve que despertarlas suavemente. Me encantó verlas dormir, tan apaciguadas, tan monas. Pero en realidad no les veía a ellas... veía a eGeo, al momento en el que él se dormirá en mis brazos, apoyado en mi pecho. No paro de pensar en tí, mi vida... eres lo único importante por lo que merece la pena luchar. E

stos nueves meses de sufrimiento engendrarán un amor eterno...

He pasado la tarde en casa de Kitty estudiando física. Ahora, me voy al cine. Toca ver "El curioso caso de Benjamin Button". Y después, ya veré, si salgo, y con quién.

¡Un besazo a todos!