lunes, 1 de junio de 2009

¡Notición, notición!

Pues eso, que tengo algo que contaros.
Algo muy importante.

(Dadle al play.)




Un acontecimiento único, merecedor de ser anunciado a bombo y platillo en este nuestro blog. Y ha de recibir el honor de ser el medio de difusión, porque él ha sido partícipe de algo que vosotros habéis visto crecer cada día. El amor que compartimos eGeo y yo.

Hace tiempo que eGeo dice en su blog que quizás vaya yo a verlo este verano, si se da la casualidad. Bien es verdad que a mí me habría encantado afirmarlo, pero no tenía nada seguro, tan sólo nuestra ilusión y nuestras ganas. Yo decía que podríamos encontrarnos, pero que no sabía, pues no le había dicho nada a mi padre, y desconocíamos si me dejarían. Sinceramente, veía algo improbable que, a pesar de haber cumplido los 18 años ya, me dejasen irme solo a ver a alguien que no conocen.

Aun sí, mi querido novio institía en que le contase a mi padre algo, y yo me veía incapaz de ello, al carecer de una... digamos, coartada, pretexto, o al menos tema del que ser derivase la cuestión. Pero a pesar de no saber cómo empezar, le prometí que este fin de semana que acabamos de dejar se lo diría. Porque nos fuimos a mi otra casa en Torre del Mar, pensaba que encontraría la ocasión exacta para hablar con él tranquilamente, pero ni aún así lo conseguí, siempre algo trastocaba mis intentos.

(Al margen de todo ello, decir que he pasado un fin de semana genial. Por primera vez en mucho tiempo, he visto la tele y he leído durante gran parte de la tarde sin ningún remordimiento, me he entretenido con tonterías sabiendo que tenía el derecho a hacerlo, me he acostado tarde pero sin que la razón sea el deber, y me he levantado más tarde aún simplemente porque quería. Es digno de mencionar, por lo que por mi interés respecta, que me he bañado por primera vez este año en la piscina comunitaria. Tras leer un rato "Los renglones torcidos de Dios", altamente recomendable, me dí un chapuzón cuando ya el sol no calentaba y el día llegaba a su fin, a pesar del frío, y pasé un espléndido momento hablando con mi niño, tumbado en el borde de la piscina con los pies rozando el agua. También debo decir que he estado tocando el acordeón varias horas, y he empezado a aprender la canción de Yann Tiersen que arriba tenéis... y espero que estéis escuchando, jiji. Este verano me apuntaré a clases de acordeón por la tarde en la casa de la cultura, espero que se me dé bien. La pena, que es un instrumento que tiene un volumen muy alto, y puede llegar a molestar... pero ya encontraré el momento de practicar tranquilamente. Y ya, cierro paréntesis y prosigo con la buena nueva.)

Al fin, al llegar ya a Fuengirola el domingo por la noche, me logré hacer con un momento de paz. Hube de esperar a la noche profunda, cuando las chicas se acostaron y me quedé con mi padre en el salón viendo la tele. Entonces, con la mayor naturalidad del mundo (simulada), le expuse que este verano me gustaría hacer el viaje... y, con una sonrisa algo tímida, abrazando mis rodillas en el sofá mientras él fumaba desde el sillón, le insinué que, de paso, podría ir a ver a eGeo. Entonces muy tranquilo me dijo que claro, que era lógico y que lo esperaba. Que por supuesto podría ir a verlo este verano, pues él ya lo había pensado antes. Es más, le había dicho a mi madre el día anterior que él pensaba regalarme un viaje para mí, unos cuantos días solo, a donde yo quisiese... lógicamente, mi destino preferido sería con mi novio.

Estuvimos entonces, yo más relajado y exultante, empezamos a organizar cómo lo haríamos, cuándo y cuánto tiempo. Supuso que yo iría al terminar selectividad, y que me tiraría allí una semana o 10 días, lo que me pilló por sorpresa. Yo pensaba quedarme como mucho tres o cuatro días, y ahora creo que eso acabaré haciendo, por varios factores que ya se hablarán. Y cuando dijo que podría ir al final del mes presente... supe que eGeo se alegraría enormemente, como así sucedió.

Seguimos hablando un poco más del tema, y le expuse lo que yo tenía planeado. Ir primero a Madrid en autobús, pasar allí el día con Milú, mi amiga madrileña (a la que, por cierto, esta misma mañana le he confesado que soy gay y que tengo novio... ante lo que no ha mostrado ninguna sorpresa, aunque sí gratitud por habérselo contado, y de ello hemos hablado un rato... sinceramente, no me ha costado mucho decírselo, no sé. Tengo más seguridad en mí mismo.), para luego, por la noche, ir a algún concierto o a la ópera, cosa que me encantaría. Dormiría en la capital y al día siguiente saldría en tren en dirección a Logroño, donde pasaría los mejores días de mi vida al lado de mi novio. También se habló de si iría acompañado de alguna amiga, y de eso ya se hablará. No me importa que alguien me acompañe, la verdad, pienso que estaría muy bien... pero como es lógico, en cuanto esté en Logroño, no tendré ojos más que para cierta personita.

Por último, se tocó un tema muy interesante. Me propuso hacerme una tarjeta de crédito con una cuenta mía, aunque mi madre también tendría acceso a ella, más que nada por seguridad. Por mí, me parece perfecto, porque tendré más independencia, y no habría de ir cargando el dinero a todos lados. Esta semana ya tramitaremos todo, y tendré mi tarjeta de crédito.


Otro tema importante... mi madre. Le pregunté también que qué pensaba ella sobre todo. Dice que no lo sabe bien, pues han hablado muy poco del tema. Por lo visto, hace tiempo estuvieron dialogando sobre ello, y acabaron casi discutiendo... pero no por culpa mía, como me aseguró mi padre, sino por sus diferentes formas de ser. Son muy muy distintos, totalmente antagónicos, pero aún así, o quizás por debido a ello, se llevan muy bien. Mi madre aún está asimilando lo mío, y mis planes de futuro. He de tener paciencia, lo sé. Al menos, como me prometió mi padre, contaré siempre con el apoyo de los dos, tan solo hay que dejar el tiempo correr.


¡Qué bien, ya es cada vez más seguro que a final de mes esté con mi novio! Realmente, nos lo merecemos...

¡¡Un besazo a todos!!


¡¡Y ya soy cada vez más feliz!! ^^