martes, 3 de marzo de 2009

03-03-2009


Felicidades, mi niño.

Hoy se cumplen 5 meses. Cinco meses cortos, muy cortos, de unos 28 o 29 días cada uno, pues más de un día y medio de cada mes lo hemos pasado colgados al teléfono. En total hemos hablado 200 horas exactas, anoche llegamos a las dos centenas, a las veinte decenas, a las ducentésima unidad. 200 horas de caricias, amor, pasión, suavidad, discusiones, cariño, sonrisas, lágrimas, FELICIDAD.

He sido muy muy feliz en estos 5 meses. Hay altibajos, sí, pero cada vez creo más en nuestra relación. Confío más en el futuro, en nuestro futuro. Qué alegría pronunciar (escribir) esa palabra... NOSOTROS. Tú y yo, al fin no estoy solo.

Queda todavía mucho, mucho por andar. Más aún que esperar, pero no tanto, puesto que el tiempo cada vez correrá más rápido. La carrera de los exámenes no parará hasta Junio para mí, no podré ni respirar, menos pensar y amargarme por la espera. Luego vendrá el verano, el verano en el que lo veré, en el que saldré con mis amigos de verdad, el mejor verano de mi vida, el primero y el último, en el que seré totalmente feliz. Entonces sí, podré echarle de menos más que nunca y maldecir su ausencia, pero al menos podré divertirme con cosas que también me hacen bien. Y, cuando menos me lo espere, estaré independizado, viviendo en Granada, esperando a que el chico de mis sueños, entre por la puerta, tire sus dos maletas en el suelo, y se lance a mis brazos.

Sí, ese día llegará.

Lo sé. Lo presiento.


¡Hacia tí me lanzo, mi vida!

¡Un besazo a todos!


PD: Sigo estudiando, y estudiando, y estudiando...