lunes, 7 de junio de 2010

Cuando te despiertas al lado de la persona a la que quieres, entonces todo cobra sentido.

Y ahora que tengo a alguien que piensa en mí, siento como si siempre hubiera sido así. Como si la soledad nunca me hubiese afectado. La ansiedad por encontrar a alguien parece que nunca existió.

Me siento en paz con el mundo. Cada sábado duermo con él. Además, soy un novio genial.


Qué idiotas fuisteis todos vosotros, los que no supisteis apreciarme. Os habéis perdido mucho.


Por cierto, él también estudia lo mismo que estudiaste tú. Qué curioso, ¿no?