viernes, 5 de septiembre de 2008

La realización de mi sueño.

Estoy muy bien. Me gusta como está todo, sonrío, la imagen que me devuelve el espejo es agradable a mis vista por primera vez, no soy ególatra, mantengo mi típica modestia... pero me gusta cómo soy, lo que tengo, y cómo está dispuesto todo a mi alrededor. Estoy mejor con mis padres, con mis amigos, he conocido a Sally y a las otras chicas y salgo con ellas, alguna gente me felicita por mis fotos, me llevo bien con todo el mundo... he hecho buenos amigos online y a través del blog... y tengo muchísimas ganas de empezar las clases, porque sé que este año será distinto. Quiero crecer, aprender más, desarrollar mis habilidades... descubrir qué me gusta y qué no, qué se me da bien, y qué cosas no deberé de intentar jamás. Estoy alegre, contento... rozando la felicidad. Porque para estar feliz, sólo necesito una cosa... el primer beso. Y ya sé que lo voy a conseguir, cuándo... y con quién.

eGeo y yo, yo y eGeo... somos grandes amigos. Cualquiera me lo habría dicho al principio de mis andadas bloggeras, que nuestro nivel de confianza hubiese sobrepasado niveles inconcebibles para mi hace tiempo. Comenzó sorprendiéndome, viendo que se interesaba en mi blog, y en conocerme más profundamente por msn. Flipando me dejó cuando me llamó la primera vez por teléfono... y la misma sensación percibo cada vez que oigo su voz a la distancia. Siento que es el mejor amigo que siempre necesité, un alma compañera que me escuchará y al que siempre querré atender, hay compenetrabilidad entre nosotros, nos entendemos siempre... incluso le leo los pensamientos algunas veces! Además, como ya he dicho antes, su voz es preciosa, y me reconforta enormemente. Muchas veces he estado mal... y sólo ha bastado una llamada suya para evadirme totalmente de los problemas... y terminar sin contarle que hace momentos he estado derrumbado, pues ya me parecía carente de importancia. No imagináis, ni como yo lo habría imaginado antes, qué fuerza me proporciona a través de esas ondas de radio que acuden a mi receptor, me hace sentir bien conmigo mismo, con el mundo, y me olvido de mi alrededor. No sé cuántas hora llevaremos ya hablando... muchas, pero de ninguna me he cansado, siempre he deseado estar colgado al teléfono un rato más. Quién te ha visto y quién te ve, Gatito... tú hablando por teléfono, tanto tiempo...

Lo bonito de esta historia, es que por una vez en mi vida tendrá un final feliz. Ya sabéis que yo voy a hacer en Octubre el camino de Santiago... aunque sinceramente no me he preparado muy bien físicamente este año, a ver lo que pasa. Originariamente, haría el camino desde Roncesvalles, pueblo limítrofe con Francia, hasta Logroño... pero mi padre decidió cambiar los planes. Cierto día, en el camping, me dijo que pensaba hacerlo desde Logroño a Burgos... o mejor aún, desde Burgos terminando en León, pues según le dijeron es un bonito trayecto... entonces, yo me desesperé. Pasé dos días infernales en el camping, que ya os detallaré. Pero al final, ya lo hablé anoche con mi padre, lo haremos de Logroño a Burgos. Vale, bien, pasaré por Logroño... pero no sabía si tendría tiempo para llevar a cabo mis planes... se lo conté anoche a mi padre, y me dijo que si, que tranquilo, que mis horas libres tendría para conocer a mi amigo.
Así que en la Feria de Fuengirola, a principios de Octubre, el Gatito estará en Logroño, disfrutando unas horas de la grata compañía de eGeo. Tengo unas ganas terribles de que llegue el momento... de al fin poder mirar a mi derecha, y verlo a él, a mi lado, real, tangible, poder estrecharle la mano y darle un gran abrazo lleno de cariño. Y es que éste chico me transmite una ternura increíble, que poca gente me ha hecho sentir... (solo otra... uno de vosotros, y no quiero señalar, pues creo que ya lo sabe. Si, Tiz, no mires hacia atrás, no sé que tienes, pero me encanta cómo eres! :P). Y al fin, por una vez en mi vida, quiero poder expresar en actos, físicamente, todo lo que siempre he querido. Le ha tocado al pobre de eGeo... ay, quién le mandaría acercarse a mi! :P. Pero lo que más me gusta de nuestra relación... es que somos amigos. Él es todo lo que podría buscar en un chico, y lo he descubierto por casualidad... le quiero, si, le quiero mucho. Pero al principio de conocernos, acordamos una cosa... nunca pasarnos. Sé que algo parecido contó él en su blog, y que estaréis hartos de leerlo... pero no lo escribo para eso, lo escribo por mi... y para él. Nos marcamos, sin definirlos bien, unos límites que jamás deberíamos de sobrepasar, nunca pisaríamos la línea que separa la amistad de algo más... porque, aunque ese algo más pudiese traer algunas satisfacciones... traería dolor, mucho dolor. Demasiado dolor, no lo compensaría, saldríamos ambos perdiendo. Y todo es por culpa de una cosa... una cosa que ya odié en su momento, a principios de verano... pero por lo que no quiero volver a sufrir. La distancia. Es muy difícil querer a alguien a la distancia... saber que está, pero que no está... sentirlo, pero no poder tocarlo... solo tener imágenes... eGeo para mi, por ahora, sólo es un conjunto de expresivos ceros y unos en mi pantalla, y conmovedoras vibraciones en el aire... pero que me van a cambiar la vida. Por ello, preferimos ser amigos en la distancia... cuando esté sentado a su lado, tocando su piel... entonces seremos todo lo que siempre quisimos ser. 

¿Cuál es el próximo obstáculo que hay que sortear, ahora que casi tengo satisfacción plena, aunque no será el último?. El tiempo. La distancia y el tiempo, dos cosas que estoy empezando a detestar. No sé aún cuántas horas tendré libres en Logroño para que estemos juntos... eso aún está por ver. No se sabe lo que pasará, lo que no pasará, lo que sentiremos o no. Pero imaginando benévolamente la situación... me da por pensar que lo peor será el momento de separarse. Saber que no nos vamos a volver a ver... eso es lo que me da miedo. Pero, como yo siempre le digo... si queremos, podremos, todo es plantearlo, poner soluciones a los problemas. Si, lo confieso, me gustaría pintar un futuro con eGeo... mezclar sus colores y los míos, y hacer un bonito mural dentro de unos años en un amplio y luminoso piso del centro de alguna ciudad... y ya sé que no soy un admirador más, que se ilusiona por tonterías... pues me parece que él también desearía lo mismo (a no ser que me mienta... quién sabe, perfectamente puede que sea un gordo cincuentón, aburrido de su esposa mugrienta o de estar solo, con una vida patética sólo entretenida por sus largas horas en Internet. Pero no, me parece que tengo pruebas suficientes para asegurar que eGeo existe, que es de carne y hueso, que siente y palpita todo lo que escribe.) Sé que cuando vuelva del camino de Santiago, y si no antes, estaremos planeando la próxima visita... porque yo, al menos, no quisiera que solo nos viésemos las caras una vez. Queda mucho por pasar aquí... si queremos, podemos. Dime, eGeo, ¿tú quieres?.

Aunque lo parezca por momentos, a mi también me lo parece, no he olvidado el estatus oficial de amigos que nos impusimos. Pensé que sería duro soportarlo, pero nada más lejos de la realidad... le quiero, le quiero a rabiar... pero le quiero por ser mi amigo, el mejor que he tenido nunca. Ésa es la diferencia crucial a la relación con Neo. Neo... le echo de menos, muchísimo. Ya desapareció de mi vida... pero tenéis que saber una cosa; desapareció por su propia iniciativa, porque no quiso volver a participar en ella. Quiso olvidarse de mi, ya que dejamos de ser algo serio... todo por el error que cometimos. No supimos ver que antes de pareja, hay que ser amigos y de los buenos. Con él no pasó eso... nos proporcionábamos cariño, muchísimo, lo que necesitábamos en esos momentos de inestabilidad personal... pero nada más, no lo conocía ni la mitad que conozco a eGeo. En la relación con Neo, no podíamos ser amigos... él solo y exclusivamente quería que fuésemos novios. Y al romper, lógico, quiso desaparecer... ésto no pasará con eGeo.

Puede que algunos piensen que eGeo y yo somos novios, o algo así... pero no, no me cansaré de decir que somos amigos. Y si por casualidad alguna vez somos algo más... no dudéis en que seréis los primeros en saberlo. Pero como no debemos adelantar acontecimientos... solo diré lo que parece seguro. Puede que pase algo con eGeo. Aunque sea algo fugaz, de solo un día... pero algo tengo claro. Será el día más feliz de mi vida, si todos los planes salen bien por una vez tras mi largo historial de fracasos. Al fin, podré decir que he cumplido mi sueño... al lado del chico más maravilloso, que antes me habría sido difícil de imaginar. Puede (puede, puede, si se quiere) que se dé mi primer beso... mi llave, mi empuje, mi último escalón definitivo hasta la felicidad. Entonces gritaré al cielo, y todos lo oiréis.... "Yo, el Gato, SOY FELIZ!!!". Podré dar gracias a eGeo, artífice de mi dicha y comenzaré mi Camino en paz. Adán me lo quitó todo... y todo me lo será devuelto por eGeo.

Por eso, hoy estoy bien. Espero que la casi-felicidad continúe mucho tiempo... porque ésta semana también he tenido mis recaídas de ánimo. 


Un beso enorme a cada uno de vosotros, y uno más grande aún para eGeo! Te quiero, dulce amigo!