miércoles, 9 de abril de 2008

Singing in the rain...




Llueve...
Continua y lentamente, pero llueve...
Y ya era hora!
Oír de nuevo el golpeteo incesante de las gotas contra mi ventana... esas gotas anónimas que se suicidan, sin que nadie sepa jamás su nombre y su procedencia, desapareciendo en un instante todo el honor que han ganado en su inmenso periplo hacia la tierra... Me encanta la lluvia.
Al salir del gimnasio he hecho algo que llevaba mucho tiempo sin hacer, y lo necesitaba... al fin correr bajo la lluvia por la solitaria calle, llena de oscuros paraguas que no van a ningún sitio... pasear por los parques, comprarme una napolitana de chocolate blanco calentita, apoyarme en la pared, oler la terra mojada del césped, ver la gente huir de ese enemigo invisible... y yo empapándome de ese maná que purifica mi cuerpo y mi alma. Con la lluvia me despejo, pienso distinto, mi mente se abre a todas las posibilidades, veo todo más allá de los ojos de los demás, y no me importa ser guapo o feo, listo o tonto, torpe o ágil, solo veo que soy yo y punto, eso me sobra y me basta para poder seguir. Pero por una parte me da mucha pena, porque sé que no volveré a sentir lo mismo bajo la lluvia cuando salga el ardoroso sol... por eso mismo me gustaría vivir en Galicia!
Estos momentos de equilibrio conmigo mismo suelen ser interrumpidos por un repentino rayo que me ciega por un momento, seguido del trueno que me hace despertar y ver lo que no quería otra vez... Pero así es todo, en mi vida nunca hay paz completa, siempre en mitad del gozo aparece el pesar, aguando la fiesta...
Esto lo digo porque CC, mi "ex-enamorado", o eso intento creer, volvió a apuntarse conmigo en el gimnasio... por qué... no lo sé, pero ahí está, frente a mi haciendo abdominales una vez más. ¿Cuándo aprenderá la gente que yo no soy tan sociable como los demás, que hacer las cosas solo, y más cuando yo lo pido? Ya antes dos amigos se apuntaron conmigo al gimnasio... aguantaron un mes... pero vaya mesecito que me dieron! Y ahora una amiga, A, se apuntará conmigo este lunes próximo. Eso no me preocupa, ella es de confianza y la quiero mucho... pero eso me impidirá concentrarme en mi y pensar solo en mi vida, o en nada (que llega a ser lo mismo...). Espero que él desista pronto!
Ya poco más que decir, que llevo unos días infernales, ocupadísimo, y eso que no tengo mucho que hacer... pero aún así, no paro de hacer cosas, y me agobio!
Este fin de semana necesito salir con C, la que ha estado mala tanto tiempo, le tengo que contar todo lo (poco) que ha pasado, pero la necesito urgentemente, necesito su abrazao, el calor de alguien... aunque esa persona se muestre fría. Llevo mucho tiempo esperando, y ya el mínimo abrazo superficial puede aliviarme, aunque nunca conseguirá apaciguarme del todo. Sé que me queda mucho hasta sentir un abrazo de verdad, de un chico que quiera probar mis labios, aspirar su aroma y sentir cómo nuestros átomos se alían y nos juntan en uno... queda mucho, demasiado... o quizás no pase nunca.
Bueno, mañana espero volver a escribir, si mis ocupaciones me lo permiten.
Un beso al que ose leerme!
^^