domingo, 29 de marzo de 2009

¡Hasta luego, Lucas!


Nenes, nenas, más que nenes, alguna que otra nena especial, todos sois importantes. Y de vosotros me despido ahora, momentámente, por supuesto. ¡No podréis libraros de mí, no!

Planificación del viaje:
A las 11 y media cojo el autobús, y directo a Madrid. Vuelo a Estambul, donde llegaremos el lunes por la tarde. Pequeña visita, quizás, y pernocta en el barco. Mañana en Estambul, visita de Santa Sofía y el Gran Mercado, salida por la tarde. Viajando de noche, llegamos a Kusadasi, mañana y comida allí, al atardecer embarcar y partir hacia el nuevo destino. Así con Bodrum, Rodas y Heraklion, terminando en Atenas. Dos días allí, y al segundo, volvemos a mis tierras nacionales. Vuelta en autobús desde Madrid y llegada muerto de cansancio a mi hogar, dulce hogar. Y dormir, dormir, dormir... recordar... y soñar.

Lo voy a pasar bien, lo prometo. Lo intentaré, de veras. Es una oportunidad única. He de por una vez olvidarme de todo, y pensar solo en mí mismo, en mi disfrute, y no en la ausencia que me acongoja. Haré fotos, bailaré, me lo pasaré bien, me olvidaré de todo. Hay problemas, pero como si no los haya. Ya aprendió hace tiempo que simulando que estás bien, actuando como si lo fueras, acabas creyéndotelo y eres feliz de verdad, aunque a la larga sea malo. Pero esta ocasión ya es excepcional, y habré de recurrir a ello.

¡Qué bien, qué bien, hoy comemos con... digo, que me voy de crucero! Sin duda, os echaré de menos. No tengo preparado ningún post (bueh, uno sí), así que hasta la vuelta el 8 no sabréis nada de mí. Tranquilos, si pasa algo, ya os enteraréis en las noticias :P (nahh, no voy a ser cafre, me callo...)

¡Os quiero!

((¡Te quiero!))

¡¡Tomaré el sol y me hincharé a comer en el bufete a vuestra salud!!


¡¡¡Un besazo a todos!!!

sábado, 28 de marzo de 2009

¡¡TERMINÉ!!


¡Sí, sí, sí,
vacaciones para mí!

Hoy ha sido un dia largo, muyyy muy largo. Pero resumamos antes la semana, aunque poco hay que decir. Estudiar, estudiar, estudiar, estudiar. Ah, y el miércoles me fui a la universidad con el instituto, para enterarnos de todo. Quería haber quedado con el medicuchillo, que andaría por allí, pero no pudo ser, desgraciadamente, por culpa de la mala organización de mi instituto y de la poca libertad que nos dejaron. Por la tarde, estudiar literatura a full, para luego hacer una caca de examen, ya que no encontraba la inspiración por ningún lado.

Ayer, tras hacer el desastroso examen, me fui de clase en el recreo, para ponerme como loco con Filosofía. Hasta las 10 de la noche estuve, entonces descansé, cené, hablé con mi niño y me dormí. Hoy me he levantado a las 8 y a las 9 ya estaba en la biblioteca, hasta las 1 y media. En esas casi 5 horas me agobiaba, desesperaba, repasando y repasando siempre lo mismo, términos sin sentido sobre el contratista de Rousseau, el juicioso Hume, el responsable Kant y el déspota maligno de Hobbes.  Estaba atacaíto de los nervios, era la primera vez que me estudiaba un examen horas antes de hacerlo, y encima un examen de semejantes magnitudes. ¡A quién se le ocurre! Pero es que no había tenido elección... el resumen lo tenía preparado desde hace una semana, solo que no me había podido poner en serio a estudiar. Más me vale aprender a organizar el tiempo...

Con cierta sensación que me trituraba el estómago, llegó el momento crucial de demostrar lo que había aprendido. Estaba deseando ya hacerlo y terminarlo, quitármelo de enmedio y poder respirar libre. Lo hice, al fin. Gasté el bolígrafo, ese bolígrafo de la imagen, el mismo que me había acompañado en la mayoría de los exámenes de este trimestre. Tenía pensado quemarlo, romperlo o pisotearlo, pero ahora me da pena. Sigue aquí, sobre ese folio blanco, mirándome con cara de pena (con toda la cara de pena que pueda poner un trozo de plástico, claro), haciéndome recordar tantas horas juntos, garabateando palabras que difícilmente el profesor desencriptaría, devolviéndome en forma de puntuación decimal toda su tinta que había sacrificado. Me da pena. Creo que me lo guardaré.

Como decía, al fin salí del examen. No me salió bien, la verdad, me faltaron muchas cosas, se notaban lagunas inmensas, pero qué más da, lo importante es que ya lo había hecho. Lo importante es que no había más que estudiar. Lo importante es que se había acabado la pesadilla de los exámenes. Lo importante es que ya estaba libre para perder el tiempo a mi manera. ¡Lo importante es que en dos días me voy de crucero!

Por una parte, sí, quiero, porque voy a visitar sitios nuevos, conocer lugares y costumbres... pero por otra, no me agrada la idea de ir con los de mi clase, no. Por mucho que intente mirarles el lado bueno, no, son solo compañeros de clase. No son amigos de verdad, no me siento bien con ellos, como me siento con Lírika, Martin, Luca o cualquier otro. No estoy cómodo, no soy yo. Y si no soy yo, empiezo a actuar, y acabo pasándolo mal. Guardándomelo todo, acumulándolo, y sin soltar prenda. Encima, más separado de mi novio que nunca, sin poder verlo, ni oírlo, ni saber cómo está. Espero que él también lo pase lo mejor que pueda.

Esta tarde, como he dicho, ya he sido libre. A las 5 salí para comprarle un regalo a nuestra antigua profesora de física, con la que nos encontramos (yo un algunos de mi clase) a las 6 para tomar un café. Nos llevamos muy bien con ella, y como se había fracturado los tobillos en una caída, no la hemos tenido este año, así que contactamos con ella y concertamos la cita. La velada fue perfecta, muy amena, hasta las 8. Entonces volví a casa a cambiarme, pasé a ver a Lírika y el grupo, y me dirigí a un local a jugar al billar con Paco y otro chico de mi clase. Después, al anochecer, el chico se fue y me fui con Paco al grupo, a presentárselo oficialmente, a todos y cada uno de ellos. Congenió bien, la verdad, se le veía cómodo. Nos dividimos, nosotros para comer y él a su casa, y entonces hizo algo que me sorprendió. ¡Intentó darme dos besos!. Cosa que nunca había hecho antes, así de repente, sin decir nada. Yo también hice entonces el amago, no llegamos ni a rozarnos... porque no sabía si lo hacía de verdad, o era el palipé, como imitando a los dos besos que le había dado a Lírika. Sí es verdad que con él ya pasaba de cortarme, y cuando venía Rober le daba un abrazo delante sin problemas. Antes de llegar, le dije que no se asustasen, que eran muy... pícaros, y dijo que eso no le molestaba, que le gustaban esas ambiguedades, pues él era así.

Da mucho que pensar... aunque supongo que sé cómo acabará esto. Sabrá que soy gay, que tengo un novio lejos y todo el follón, y quizas yo sepa más cosas de él que antes no habría imaginado.


Y ahora... toca dormir, que es bien tarde, y quiero hablar con mi niño.


¡¡Un besazo a todos!!

martes, 24 de marzo de 2009

"Yo, señor, no soy malo, aunque no me faltarían motivos para serlo"


Vale, sí... lo confesaré. Me hace algo de ilu irme de viaje. Porque me gusta viajar, porque jamás me he montado en barco, porque echo de menos ir en avión, me encanta estar horas y horas en el autobús, no me importa lo más mínimo. Así tengo tiempo para pensar, para sentirme más independiente y prepararme psicológicamente. Ya que sé que ese va a ser lo más difícil: una semana entera sin poder hablar con mi novio, ni verlo siquiera, no sé cómo lo llevaré. Además, rodeado de parejas, y más solo que la una. A ver si conozco a algún chico guapo.... nah, nah, que a mi los idiomas me gustan, pero de griego ni idea, ni falta que hace. Yo soy casto y puro, o si no me compraré un cinturón de castidad de esos tan rígidos, aunque no me harán falta. La verdad es que yo no soy fiel a mi novio... soy fiel a mí mismo, que he visto que no tengo necesidad de engañarlo con nadie. ¡Total, como si se me presentasen ocasiones, vaya, que ni una!
Hoy he hecho el examen de Lengua y de Matemáticas. El primero, que era sobre Pascual Duarte, me ha salido medianamente bien, ya que no estaba demasiado inspirado como para explayarme a gusto. Recomiendo fervorosamente el libro, a mí me ha encantado, tengo pensado leer (algún día de éstos, quizás cuando me jubile, ya que ahora no tengo tiempo para coger un libro, prefiero hablar por teléfono) alguno más de Cela, pues he descubierto a un gran escritor. Os dejo un fragmento que me encantó:


"La idea de la muerte llega siempre con paso de lobo, con andares de culebra, como todas las peores imaginaciones. Nunca de repente llegan las ideas que nos trastornan lo repentino ahoga unos momentos, pero nos deja, al marchar, largos años de vida por delante. Los pensamientos que nos enloquecen con la peor de las locuras, la de la tristeza, siempre llegan poco a poco y como sin sentir, como sin sentir invade la niebla los campos, o la tisis los pechos. Avanza, fatal, incansable, pero lenta, despaciosa, regular como el pulso. Hoy no la notamos; a lo mejor mañana tampoco, ni pasado mañana, ni en un mes entero. Pero pasa ese mes y empezamos a sentir amarga la comida, como doloroso el recordar; ya estamos picados. Al correr de los días y las noches nos vamos volviendo huraños, solitarios; en nuestra cabeza se cuecen las ideas, las ideas que han de ocasionar el que nos corten la cabeza donde se cocieron, quién sabe si para que no siga trabajando tan atrozmente. Pasamos a lo mejor hasta semanas enteras sin variar; los que nos rodean se acostumbraron ya a nuestra adustez y ya ni extrañan siquiera nuestro extraño ser. Pero un día el mal crece, como los árboles, y engorda, y ya no saludamos a la gente; y vuelven a sentirnos como raros y como enamorados. Vamos enflaqueciendo, enflaqueciendo, y nuestra barba hirsuta es cada vez más lacia. Empezamos a sentir el odio que nos mata; ya no aguantamos el mirar; nos duele la conciencia, pero, ¡no importa!, ¡más vale que duela!Nos escuecen los ojos, que se llenan de un agua venenosa cuando mirarnos fuerte. El enemigo nota nuestro anhelo, pero está confiado; el instinto no miente. La desgracia es alegre, acogedora, y el más tierno sentir gozamos en hacerlo arrastrar sobre la plaza inmensa de vidrios que va siendo ya nuestra alma. Cuando huimos como las corzas, cuando el oído sobresalta nuestros sueños, estamos ya minados por el mal; ya no hay solución, ya no hay arreglo posible. Empezamos a caer, vertiginosamente ya, para no volvernos a levantar en vida. Quizás para levantarnos un poco a última hora, antes de caer de cabeza hasta el infierno... Mala cosa."

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También a última hora hemos tenido el temido examen de Matemáticas que, quizás por la visita de Lírika en el recreo, me ha salido muy bien, estaba totalmente inspirado. Aunque, claro está, habrá que esperar a que nos dé el resultado. Después de salir del examen, sobre las 3 y media, me fui a casa de la antes citada, para despedirme del novio de Luca, ya que se vuelve a su Barcelona. Hemos pasado unos buenos momentos juntos, jugando y peleándonos en la cama de Lírika, ha sido muy divertido. Me he sentido muy bien entre ellos, lo necesitaba. Por eso le digo a eGeo que si quiere quede con Paul (por supuesto, con tres cinturones de castidad cada uno), que lo haga, pues le vendrá bien. Es nuestra falta, el cariño. Por ello a veces estamos irritantes, porque no soportamos más, nos sentimos solos. Ya sé que Paul no le acariciará ni le abrazará como yo, como tampoco nadie aquí puede hacer lo que hacía él, pero sin duda es de agradecer, pues no te ves solo y consigues recordar con más detalle cómo te hacía sentir el otro.

En fin, espero que os haya gustado el texto, es del final del libro, aunque lo he cortado para no desvelarle el final al que lo quiera leer :P . Ahora toca atacar a la literatura una vez más (vanguardismos, novecentistas, Juan Ramón Jiménez, generación del 27, etc, más las subordinadas y unas cuantas cosas más que son muy muy feas), y por último filosofía. Entonces sí, estaré libre, y escribiré a mis anchas... hasta que me vaya de crucero. ¡Si es que no paro!

¡¡Un beso enorme a todos!!


PD: el título, como no, es del libro, las primeras palabras de la biografía de Pascual Duarte.

sábado, 21 de marzo de 2009

Encontrando mi lugar.



(Es la segunda vez que escribo este post... ¡con lo bien que me había quedado el primero, y por cosas de la vida se me borra!)

Anoche fue uno de las mejores que he tenido. No hicimos nada especial, simplemente salir a la calle un rato con mis amigos. El hecho de que fuese tan especial es ese, que estaba con personas a las que podía considerar amigas. Anoche me acordé que no estoy solo, al fin. He encontrado mi lugar, que es junto a ellos.

¡Quién lo iba a decir! Todo empezó la noche del 15 de Agosto, en la playa, cuando me encontré con el rubito gay cuyo nombre desconocía, que conocí a través de Sally y Sarita. Con él, y entre el rugido de las olas del mar, otra chica se acercó para afirmarme que era muy parecido a un amigo suyo, y para asestarme una fulminante pregunta que cambiaría el transcurso de mi historia, un "¿Eres gay?" de inocente mirada. En ese momento, todo empezó. Llegué a conocer con mucha más profundidad a esa chica, que no es ni más ni menos que Lara, Alicia... LÍRIKA (es su nombre verdadero, ella misma se ha querido delatar al comentar con su nombre), una persona maravillosa. Más tarde pude poner nombre al rubito, que pasó a ser Rober; también conocí a mi doble en Fuengirola, Chris, y a su novio, Martin, ambos encantadores. Conocí también a Luca, el chico treinteañero, al novio de Rober, y a algunas que otras personas más a las que no he puesto nombre pero que en mi mente se han hecho un lugar.

Todos son geniales. Cada uno de ellos es una joya de incalculable valor. Me di cuenta de cuánta suerte tengo al haberlos conocido. Son un grupo perfecto, muy compenetrado, "todos para uno, y uno para todos". Son una piña, una sola entidad, siempre piensan en los demás, pero no por ello han de atosigarse mutuamente: cada uno tiene su vida particular, solo que la une con los demás durante los fines de semana. Y, sorprendentemente, yo soy soy parte de ellos. Soy del grupo, uno más. Y como tal, me tratan bien. De eso es de lo que más me maravillo. De cómo se comportan conmigo. Por primera vez en mi vida, sé que hay un abrazo guardado para darme calor si lo necesito. Sé que me prestan atención, me siento protegido entre ellos. Saben dar un poco de cariño a los demás, a pesar de tener a sus novios, cosa que en muchos casos, como con mis compañeros de clase, no hacen: por ejemplo, Kitty se olvida de mi existencia cuando está con su novio, al igual que Lea o Lola, comportamiento que me parece bien, pero que es mejor si las pareja no les eclipsan del todo.

Ayer estuvimos los anteriormente citados, menos Luca, en el parque. Más tarde llegó él, acompañado de otra persona: era su novio, un chico guapo y divertido de Barcelona. Causó mucha sorpresa porque en raras ocasiones había venido aquí, casualmente, la anterior fue el primer día en el que me reuní con ellos en el parque, alrededor de Septiembre, y aun así se acordaba de mí. Luca, cómo no, estaba radiante, al tener a su novio cerca después de meses y meses separados, a pesar de que estaría solo varios días. Esa circunstancia, en otro momento, me habría hecho sentirme mal, al estar rodeado de parejas, pero no, no ocurrió. No ocurrió porque de verdad me alegro por ellos, me encantó ver a Luca feliz al poder demostrar su cariño con su novio. Y, es más, esa felicidad era contagiosa, compartía el cariño con todo el mundo. Por ejemplo, conmigo, mientras cenábamos tacos sentados en un banco, me acariciaba el cuello con los dedos mientras yo me apretujaba contra Lírika, pues yo tenía frío y ella siempre está muy calentita. Ese simple hecho, el de una caricia, significó mucho para mí. Ya véis, una tontería, pero que me ayudó mucho. Me hizo ver que no estoy solo, pues también habría caricias para mí, caricias que eGeo me dió y me dará. Tan solo he de esperar, para estar igual de feliz que Luca. Ser paciente, y aprovechar el tiempo. 

Lírika, para mí como para muchos, es especial. Tan sólo basta tenderle una mirada para que perciba cómo me siento. Entonces me abraza y me llama "estúpido", cosa que, paradójicamente, me reconforta. Porque sí, porque soy un estúpido que se amarga por estupideces. No sirve de nada lamentarse por no tener al novio aquí. En cambio, sí que sirve de mucho disfrutar todo el tiempo que pueda con mis verdaderos amigos, tiempo que de otra forma perdería amargándome. Se me olvidó que hay más cosas aparte de eGeo en el mundo, y anoche lo recordé. Por supuesto, no renunciaré a él, simplemente he de mantener mi mente en otras cosas, aprovechar lo que me da la vida ahora. Tengo amigos, así que le voy a sacar el máximo partido a ello. Durante muchos meses, serán muy importantes para mí, luego, en Septiembre, cuando esté con eGeo, pasarán, lógicamente, a un segundo plano; pero algo es seguro: nunca, nunca los olvidaré. 

Son especiales. Son únicos. Son diferentes. ¡Son como yo! Y por ello mismo, cuando estoy entre ellos estoy cómodo, puedo permitirme ser como verdaderamente soy, sin adivitos. Algo callado, vale, eso siempre, pero ya sin ese miedo a hacer el ridículo, ese "qué dirán o pensarán", esa actuación para aparentar mejor o distinto. Soy yo. Por eso son tan valiosos para mí. Porque, más que haberlos buscado, ellos me han encontrado a mí, se han interesado por este pobre chico que no pinta en ningún sitio, le han dado importancia, me han dado una oportunidad de ser yo. Algo así nunca lo había sentido antes. Qué afortunado soy, qué afortunado.

Esa caricia me demostró que todo llega. Los amigos que de pequeño había añorado, que necesitaba, aquí están, han aparecido sin comerlo ni beberlo. Ya llegará mi amor también. O, lo más seguro, iré directamente a buscarlo: ya vendrá el momento de actuar.

¡Un besazo a todos!


PD: En la foto, los protagonistas de Friends, una de las mejores series de la historia.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Still alive.


Pues sí, pueda sorprenderos o no, pero aquí estoy, todavía vivo, y coleando.

La razón de mi asencia tan prolongada se encuentra en algo común que está pasando con todos los estudiantes de mi edad. Exámenes, exámenes, exámenes. Recuerdo cuando el Rey del Recorte se quejaba de lo mismo y a mi me parecía muy exagerado, cuando ahora me encuentro en su lugar, y me quejo igual o más. La semana que viene tengo los fuertes: Matemáticas, el final de Literatura, Filosofía, y libro de lectura. Además de hacer un trabajo sobre "Seis personajes en busca de un autor", obra de Luigi Pirandello altamente recomendable, muy muy original e innovadora. El trabajo de Historia ya lo haré en Semana Santa... ¡puff, muchas cosas quiero hacer yo a la vuelta del crucero! Irme a mi otra casita en Torre del Mar, ir a Málaga, pasar unos días en la casa de Martin del campo (¡eso es lo que más ilusión me hace!), tomar el sol en la playa, salir con Sarita y Sally, quedar con el medicuchillo... ¡y estudiar, qué remedio! Ya veremos como van las cosas...

Todavía no me lo creo. Dentro de 12 días estaré a bordo. No es que lo mire con ansias, la verdad, me da un poco igual. Por una parte, me alegra mucho, porque hace meses veía lejano este momento y ya que está aquí me parece demasiado pronto, lo que significa que he aguantado un largo trecho para ver a eGeo y que nuestro encuentro es cada vez más cercano. Por otro lado, después del crucero y la Semana Santa, no pararé los estudios hasta prácticamente mediados de Junio, cuando haga selectividad. Prometo que cuando termine el último examen casi seré la persona más feliz del mundo. Si consigo ver a eGeo poco tiempo después, si que llegaré a serlo.

Yo estoy bien, muy bien. Altibajos, hay cada día, a cada instante, pero en general mi ánimo se mantiene positivamente estable. La relación con mi niño cada vez va mejor, hemos remontado mucho últimamente, no es que fuese de capa caída, sino que se había enfriado... ¡y es que son ya demasiados meses siempre con lo mismo, sin poder innovar, sorprender a la pareja!. Además, que eGeo ahora tenga internet, ayudará mucho, sin duda. ¡Al fin podré verlo por cam! La última vez fue... pff, hace muchos meses, ya ni recuerdo. ¡Qué ganas tengo de ver sus ojos, su pelo negro taaan largo, esa sonrisa, esos labios, ese chico que me enamoró hace casi 6 meses, y que me sigue enamorando tan solo con su voz!

Esa es otra... cuando hagamos 6 meses desde que estamos juntos oficialmente, estaré yo a bordo, cruzándolo... porque como bien dijo mi amigo el perro de Jorge estaré más cerca del Egeo que nunca :P. Me voy concienciando mentalmente, no dejo de repetírmelo: tengo que pasarlo bien, tengo que pasarlo bien, tengo que pasarlo bien. Me centraré en hacer fotos, en estar con Alex, con Paco, con el mijeño guapo, con los que no me dan problemas, los que me hacen sentir bien y cómodo.

¡Bueno, he de seguir haciendo cosas! Lamento mucho que el blog apenas se actualice en estas semanas... pues no me dará tiempo a preparar nada para cuando esté en el extrangero.


¡Un besazo a todos!


PD: Dicen que soy muy muy parecido a Luis Piedrahita... pues ahora que lo pienso... la verdad es que sí, con un poco de barbita soy igual, aunque con el flequillo un poco más largo y menos liso, y unas gafas, también de pasta, pero más pequeñas. ¡A mi me encanta este hombre! ¡Nos os lo perdáis en El Hormiguero, es genial!

viernes, 13 de marzo de 2009

Pros y contras de la semana C (de Crucero)


Ahora empezaré a hablar del segundo problema que se me plantea. Un problema no tan vanal como el anterior, un problema mío, personal, mucho más difícil de sortear: la depresión.

Ayer no escribí mucho por eso mismo. Ayer tuve un mal día, sí, muy malo. No hablé casi nada, lo justo. Como dije, enmudecí, y no iba a hacer nada por cambiarlo, no podía. Pasé la tarde sin pena ni gloria, hasta que me fui a las clases de inglés. Allí se hizo más patente mi desazón, el chico que estudiaba inglés con entusiasmo desapareció y dio paso a un chico callado que cometía errores en los ejercicios más evidentes, hasta el extremo en el que la profesora me preguntó que si estaba bien... entonces Kitty (voy a las clases en la academia con ella y Marcos) saltó diciendo que no, que llevaba algunos días que no estaba bien. Me sorprendió... pero era verdad, hasta ella se había dado cuenta, aunque no había dicho nada sobre el tema.

A la salida, a las 10, no podía más. Me preguntó Kitty que qué me pasaba, y exploté. Me puse a llorar como tonto, no sabía por qué, por ahora sigo desconociendo la razón exacta de mi decaída. Me abrazó y le dije que no se preocupase, que no me pasaba nada, que todo iba bien, y todo el rollo. Volví a casa llorando como una magdalena, con Feist cantándome al volumen máximo en mis auriculares sagrados, que me ayudan a evadirme del exterior y no oír nada más, tan solo lo que mis oídos desean escuchar. Afortunadamente, al subir en el ascensor me fui recuperando, y a la hora de hablar con eGeo estaba como una rosa.

Recuerdo ahora lo que pensaba en ese momento, y sí, veo qué me puede haber hecho sentir así. Una vez más, me pasó todo lo que me pasa siempre: la distancia, la soledad, el futuro, el deseo frustrado... pero más que nunca volvió el pasado. Y todo, una vez más, por la culpa del ex de Adán, el niñato ese al que en una ocasión llamé Arnolfo (en segunda parte de La Gran Historia del Pequeño Gato), que me hacía rememorar todo el daño que me habían hecho. Y todo lo solo que había estado, lo desamparado, lo deprimido, lo horrible que era mi vida, y cómo me veía a mí mismo, tan estúpido, tan culpable, tan odioso. Ayer volví a ser el chico que durante varios años fui, callado, sumiso, solitario, entregado a su mente, pensando sin hablar, o hablando sin pensar. Algo que acrecentó mi malestar emocional fue mi gran enemiga, la cara amarga de la suerte, cuando no te corresponde a ti. Hay sólo un camarote de dos personas. Entre todas las parejas que hay en 2º de Bachiller, que hay muchas, por sorteo les cayó justamente a Kitty y a Andrés. No pasa nada, me alegro por ellos, que lo pasen bien... pero no, a veces no puedo. No me alegro. Porque sé que yo me merezco mucho más que ellos lo que tienen. Están juntos, pero como si no lo estuvieran, su relación es extraña: se ven todos los días, pero no se dan casi nada de cariño, el chico le sigue haciendo muchas putadas a mi amiga. Hasta otra compañera de clase (Ariadna) me lo dijo, se nos veía más unidos a eGeo y a mí que a ellos dos. No me parece justo esto, para nada.

No es que no quiera que sean pareja y felices, ni mucho menos... lo que me jode, lo que me saca de quicio del todo, es que yo, que tengo una relación mil veces más fuerte que la de ella, no puedo siquiera ver a mi novio. Y para colmo, tengo que seguir aguantando a los fantasmas del pasado, que durante una semana aguantaré cara a cara, sin tener ningún apoyo del que necesito, sin tener esa mirada que me dé todas las fuerzas necesarias. Por eso pienso, y sé, que en el viaje lo pasaré mal. Las parejas que no se quieren suficientemente simularán su amor, mientras que yo gritaré al cielo y vagaré errabundo por los pasillos con la cámara en mi mano, en vez de la suya. Entonces sí, seré yo el que se haya convertido en fantasma, y no querré ni verme. 

Claro está, también hay pros... que podré pasarlo bien, que conoceré mundo, que haré fotografías, que iré en un barco de lujo. Podré al fin despejarme y respirar aire puro en alta mar, sentirme algo mayor, un poco más independiente. Y un poco más cerca de mi niño, aunque los kilómetros que nos distancien sean ya miles. Saldré a la noche y diré en voz alta tu nombre, te llamaré, y te buscaré entre las estrellas. Y sé que algo pasará, lo sé. Lloraré.


Mientras pasan estas dos semanas, intentaré reunir las fuerzas suficientes para lograr vencer a los contras y que los pros pesen más que nunca.


¡¡Un besazo a todos!!

Se acerca la semana C (de Crucero)


Pues eso. De tal cosa tendría que haber hablado ayer. Del crucero del instituto. Milenaria tradición en nuestro centro, organizar un viaje para los de 2º de Bachillerato por mar a distintos sitios.

En esta ocasión, daremos una vuelta por las islas griegas: Estambul, Rodas, Bodrum, Atenas, y alguna que otra más durante una semana. Iremos en autobús hasta Madrid, volaremos hasta Estambul, y volveremos también en avión desde Atenas, todo este en la primera semana de Abril. El barco es una joyita, de 4 estrellas, bastante grande, ya os pondré fotos cuando las tenga. El precio total será de 896 euros, que está bastante bien, si tenemos en cuenta que está TODO absolutamente integrado en ese precio: excursiones, comidas, desayunos... barra libre y buffet 24 horas en el barco... Una ganga, la verdad. Por supuesto, parte de ese dinero lo hemos ganado nosotros vendiendo bombones por todos lados.

Como he dicho antes, es ya tradición en mi instituto. Todos los cursos inferiores miran con envidia a los mayores, deseando que llegue su momento. Es para muchos un motivo por el que animarse y seguir estudiando, la verdad... aunque no para mí. Aquí entran los conflictos.

El primero, que ocurrió ayer, problemas de organización, como suele pasar. Somos en total 41 personas, que no se ponen de acuerdo en nada, pero que han de llegar a un consenso para que todo salga bien. Cosa difícil. El problema es algo complejo. Todo el mundo había cogido ya sus habitaciones, de cuatro personas, yo estaba con Alex (el chico bisexual que "descubrí" en la otra clase, y que ahora nos llevamos muy bien), Rocío y Adrián (bah, dos chicos cualquiera, pareja, al segundo lo conozco desde la primaria, antes éramos inseparables, ya somos simplemente amigos, al igual con la chica.); el caso es que sobraban 3 chicas y 5 chicos que no sabían dónde ponerse. Es fácil, porque uno de los chicos se va con las chicas, y Santas Pascua. El problema radica en que el chico que se ha ofrecido, que ha sido Paco, no es aceptado por las tres chicas, que alegan que no lo conocen. Osea, que se deben de formar dos grupos de 4 personas, pero se niegan a hacerlo.

El problema ya me atañe más directamente a mí cuando el profesor propone una genial idea. Antes diré que el profesor es el padre del chico que estuvo con Adán cuando todo el jaleo... cuya madre también es profesora. Pues dicho maestro propuso, tan acertado, que Alex se desprendiese de nuestro grupo y se fuese con las tres chicas, a las que conoce, siendo sustituído por Paco. Por nosotros no habría problemas... pero es que no queremos. El profesor le insistía una y otra vez, y el pobre Alex convertido ahora en el centro del problema, se negaba constantemente. En ese momento una chica insinuó una solución mucho más lógica. Hay un camarote de tres personas, que esas tres chicas podrían ocupar, y de nuevo, todo arreglado. Pero claro está, ese camarote ya estaba antes elegido... cómo no, por el hijo de los profesores. De tal manera que el padre no dijo nada, hizo oídos sordos a lo que proponía la chica y los demás secundábamos, el hijo desapareció de escena, y no se volvió a hablar del tema.

Ahora es cuando me cabreo. Cuando me cabreo de verdad verdadera, cuando me pongo de los nervios. El niñato ese tiene un favoritismo increíble en el instituto, todo por ser "el hijo de los profesores". Le pegaba a otros chicos cuando alguien le llamaba "enchufado", aunque claro está, ante todo el mundo la pelea siempre la empezaba el otro. Los demás profesores le consienten todo, no tienen ninguna queja de él, cosa que hace para aprovecharse. De veras, lo repito una vez más, hasta el infinito, y cada vez más gente a mi alrededor lo sabe: lo odio, lo odio a muerte, es la primera y única persona a la que odio.

Esa circunstancia incómoda ya se solucionará, lo que es claro es que no permitiré que Alex se vaya de nuestra habitación. No es por nada, ya que en los camarotes estaremos poco tiempo, pero me cabrea que nos tengamos que joder una vez más por culpa de otros. No, ya estoy cansado. Aquí empieza el segundo problema...

(continuará)

Un besazo a todos!!

jueves, 12 de marzo de 2009

Deluxe - Gigante

Poco que contar. En realidad, sí, y mucho, pero eso ya lo contaré más adelante. Se acerca un acontecimiento muy importante, ya os lo contaré. Pero es que últimamente estoy sin palabras, mudo, no hablo. Así que demos libertad a los que de verdad tienen algo que decir.








Estoy probando la cosita esta... a ver si funciona ^^ 
Espero que os guste!!

Un besazo a todos!! ^^



miércoles, 11 de marzo de 2009

Desahogándome.


Hoy he probado un nuevo método para desahogarme de todo.

Me he ido de compras con mi madre.

El método no ha sido muy satisfactorio, aunque he descubierto que me viene bien, pero también me deprime, pues lo paso fatal a la hora de gastar dinero. Pienso que lo que compre es innecesario y que podría pasar sin ello, cuando no es así. ¡Y eso que me lo pagaba todo mi madre porque ella insistía, imaginad si me lo pago yo! Aunque sé que esto es por el "régimen" económico que nos hemos puesto eGeo y yo... ya se me pasará, espero.

El caso es que he cogido el tren de las 4 y cuarto con mi madre y nos hemos plantado en Plaza Mayor. Es un parque comercial enooorme, con la apariencia de un pequeño pueblito, con muchas plazas y fuentes. Lo mejor, sus puestos de chucherías, de buñuelos y de gofres. Es un lugar precioso, sinceramente, más con una agradable temperatura, poca gente, un atardecer, y dependientes muy guapos. ¡Qué ganas tengo de estar ahí con mi niño! En cuanto pueda, me lo llevaré allí para enseñarle mi mundo.

Me he comprado mucho, la verdad... en total, 7 prendas. Tres camisetas de manga corta, dos en Springfield y otra en Pull and Bear, muy monas, una muy graciosa, con las instrucciones de cómo hacer un origami; y otra de manga larga con capucha. Dos pantalones, uno de ellos de pitillos, en H&M, y otro corto, de los pocos que tengo, ya que los odio... pero ese me cayó en gracia. Y por último, algo que llevaba tiempo queriendo hacer. Esto sí que lo tengo comprobado, y me sube el ánimo. Comprarme unos boxers. Esta vez han tocado unos de Jack&Jones, muy monos, con la letras en morado y un estampado de flores azules, que, además, me está muy ajustado. ¡Y me encanta! :P

Ahora me doy cuenta del enorme cambio que he dado respecto a la vestimenta.... Antes llevaba siempre chándal, no tenía apenas pantalones vaqueros. Me dio otro tiempo por ropas simples, monocromas y sin estampados. Ahora visto como verdaderamente quiero, aunque todavía no tengo un estilo muy definido. A veces voy sobrio, como hoy, con una camiseta de cuello alto morada y un jersey fino; otras con camisa de cuadros rojos, negros y tonos oscuros, o otra normal blanca; otras mostrando mi lado más friki, con mis pitillos, mis converse, mi chaqueta de cuero, mi adorada camiseta de La Casa Azul y un gorro que se le puede dar la vuelta, mostrando unas líneas rojas y negras a lo "¿Dónde está Wally?". Y cada uno de esos estilos me gustan. Aunque últimamente me tira más el último, creo que lo acabaré adoptando. Aunque claro, eso será cuando definitivamente no dependa de nadie, y pueda comprarme todo aquello que quiera, sin pensar en nadie más que en mí.

En muchas cosas noto que me cohíbo un poco. Quisiera decir cosas que no me atrevo, realizar actos que no quedarían bien ante el público, ponerme ropa que levantaría muchas críticas. Me encantaría poder ponerme un zapato de cada estilo, un pantalón de color chillón, conjuntar rojo y rosa, o naranja fuerte y verde fosforito, y tantas cosas más... pero lo primero para conseguir eso, es tener dinero, para comprarse cosas que se sitúan fuera de lo normal. Aunque sea un poco hortera, me da igual, que a mí me guste cómo me veo es lo importante. Como con la ropa de Desigual, adoro esa marca. Es muy original, tiene cosas nunca antes vistas. Conjunta estampados con costuras, con descosidos, con tonos más generales... me encanta. Pero claro, es lo que tiene la exclusividad... que sale cara.

He vuelto a casa, y ya estoy mejor. No es que estuviese muy mal, sólo algo tocado. Ya considero que estoy bien, llegando a niveles de satisfacción más aceptables. De lo ocurrido el otro día, ya lo he olvidado. Dije que daría un descanso al blog, bueno, eso haré, siempre que tenga ganas de ello. Ahora mismo tengo ganas de escribir, por eso lo hago, aunque me ruja el estómago del hambre. Ya, he cumplido mi misión, así que vayamos a alimentar a esta fiera que hay en mí, que cada día parece que crece más... (tranquilos, no, no estoy embarazado).


¡¡Un besazo a todos!!

PD: ¿A que es guapo el chico de Desigual?

lunes, 9 de marzo de 2009

Para qué negarlo.


Pues sí, ya es hora de que os diga a todos cómo estoy. Cómo estamos.

Mi niño y yo cada vez estamos peor. No entre nosotros, ¡que va!, la relación va tan fuerte como nunca, esto es fabuloso. Pero en nuestras respectivas vidas, cada uno tiene su problema. Él, con su madre, muchos más de los que parece, situaciones y circunstancias que ni ha escrito en su blog. No imagináis lo que está pasando. Al igual que no imagináis cómo lo estoy pasando yo. Porque él sufre, y porque sufro yo.

Últimamente estoy muy desanimado. Solo hay que ver el blog. Estos últimos posts han sido insustanciales, aburridos, y escasos. Y es que ya no tengo nada que contar. Siento como si me hubiera quedado sin palabras. Tengo el cerebro machacado, por algo que no sé muy bien qué es. No se me ocurre qué escribir, mis dedos ya no tienen esa rapidez, mi mente no puede crear frases suficientemente coherentes. Estoy mal.

Necesito un empuje. Que algo pase. Que eGeo venga y me recuerde cómo eran sus besos. Estoy harto de mi teléfono móvil, cada vez lo odio más. Odio sentir el auricular en mi oído aplastándose sobre la almohada durante una hora. Odio morirme de sueño y levantarme cada mañana con un dolor de cabeza insoportable por dormir poco. Odio hablar con él todos los días, lo odio.

Pero es lo único que tengo. Sin él, ya no soy nada. Dependo de él. No debería... pero es que es así. Estoy manteniendo una relación con una persona, pero he tenido la mala suerte de que esa persona está muy lejos de mí, demasiado. Sumémosle que ya de por sí siempre he sido muy dependiente, necesitaba estar con otra persona, aunque siempre haya sido un sueño y jamás haya tenido a nadie, mi experiencia en cualquier campo sea cero. También se le añade que aquí me siento solo, sin esa persona especial que me dé lo que necesita cualquier persona... Con esta mezcla, me encontraréis a mí. Un Gato cada vez más amargo. Más apesadumbrado, cabizbajo, de mirada hundida, triste, sin fuerzas, sin ánimos para afrontar un día más. Lo peor de todo es que tan solo me tiene vivo aquello que más odio. Una conversación de una hora colgado del teléfono.

Y yo soy culpable de que me sienta así, en parte. Porque no puedo evitarlo, y estrujo a mi corazón cada vez que veo a una pareja feliz. Vuelvo a lo de siempre. Yo me he ganado esta situación. Que esos besos que van dirigidos a otra persona nunca serán para mí. Tan sólo, como decía Andrés Lewin, me he de conformar con los besos que se dejan en los vasos.

Me siento solo. Y cansado. Quiero a eGeo, mucho, muchísimo. Lo peor es que los dos estamos así. Cada vez más desanimados. Nos cuesta ayudarnos mutuamente. Nos derrumbamos por nada. Necesitamos vernos... es muy urgente. Para que él reciba el cariño que no le da su madre, y para que yo pueda sentir que todo esto ha merecido la pena. Es lo único que necesito saber. Que se va a hacer justicia.

Lo que más me dolería sería que todo fuese en vano. Acabaría conmigo.


Besos a todos.



PD: Perdonad, durante un tiempo dejaré un poco de lado el blog... hasta que me encuentre mejor.

Ah, es una fotografía que hice ayer... la playa estaba completamente cubierta de niebla, pocas veces ocurre.

viernes, 6 de marzo de 2009

Lo que me dicen los dados....


El jueves de la semana Blanca, osea, hace 8 días, en un burger por la tarde estábamos sentados Alicia, algunos más, y yo, esperando a Martin. Mientras, jugábamos a un juego, bah, una tontería,  hacer una pregunta y tirar los dados, si salía número par, era que sí, y si no salía, pues que no. Por lo visto, yo no soy gay, ni soy heterosexual, ni soy bisexual, ni hermafrodita ni asexual, ni pansexual, osea, que no soy nada. Ah, y me cambiaré de sexo. Cosa también curiosa, porque el fin de semana pasado, eGeo y yo soñamos exactamente lo mismo: que me cambiaba de sexo. En mi sueño, al final no lo hacía, porque me gustaba ser un chico, en el sueño de eGeo, sí que me operaba, convirtiéndose en una pesadilla para él. Al poco tiempo llegó Martin, que había estado de vacaciones en Francia, y me sorprendió al regalarme un disco de Edith Piaf, que compró allí al acordarse de mí. ¡Pero qué buenos son, que se acuerdan de este chico tan tímido y poco interesante! Es toda una suerte haberlos conocido. El caso es que los dados, en cierta pregunta, me dijeron que no. Que no iba a vivir solo, con eGeo, en Granada. Viendo las predicciones anteriores, no podía ser muy fiable, por lo que no le di mucha importancia. Pero algo ha ocurrido últimamente que me ha hecho ver que sí, es muy probable que así sea. 

Tranquilos, no os asustéis. Lo que quiero decir es que no viviré con eGeo... solamente, sino que habré de compartir piso. Durante la intensa conversación sobre el tema con mi padre en los días que estuve en Toledo, se trató mucho el asunto del trabajo de eGeo, de la situación económica y, por ende, la vivienda. Que eGeo encuentre un trabajo bien remunerado, o a secas remunerado, en Granada nada más que empezar es bien difícil, al ver cómo está el país y el mundo en general, por lo que por su parte no podríamos contar con una colaboración presupuestaria. En tal caso, mi padre habría de hacerse cargo de todos los gastos, y por él, no habría problema... de no ser que la crisis también le afecta a él. Nos podría dar dinero, pero no mucho, no lo suficiente para mantener a dos personas. La solución, entonces, planteada por él mismo, sería irse a vivir en compañía de otras personas, y de esta forma dividir los gastos. Sé que esto ya lo habéis leído en el blog de eGeo, pero tenía que decirlo yo aquí. Cuando se lo conté, creí que pondría alguna pega... pero no, lo entendió todo, fue un buen chico :P

Lo nuevo que hay que decir es... buscar compañeros de piso. Kitty, Marcos, Ariadna, Lola, Julián y algunos más van a ir a la Universidad de Granada, la mayoría para hacer también Arquitectura... y contando con que son mis amigos... ¿no sería ideal irnos a vivir juntos, o al menos, irme con ellos? Pues sí, aparentemente... pero ahora me surge la duda... ¿cuánto de amigos son? Sé que con Kitty no habría problemas, es una chica muy responsable, me gusta su manera de ser. Con Marcos, lo mismo, además, es un chico que no ladra nada, aunque eso pueda llegar a ser desesperante. La que sí que es desesperante las 24 horas del día es Ariadna (no recordaréis quién es, así que releed los posts del verano, resumo: chica repelente de mi clase, hipócrita, a veces buena gente, saca de quicio, cotilla, metida en la vida de todos), que, encima, se ha enterado de que quiero irme a vivir con eGeo en un piso compartido, y ya ha organizado las habitaciones e incluso los turnos de limpieza.  No, no me iría jamás con ella. Se metería en nuestra relación, sería un incordio permanente. No sabía yo la manera de decírselo... hasta que vino Kitty y me apartó de todos. Me dijo en voz baja que deberíamos organizar lo del piso bien, ya que segurísimo que se hace algo entre nosotros, pero que... ni tanto ella, ni Marcos querían que Ariadna estuviera en la casa. ¡Toma! ¡Ya no soy el único que piensa que es un incordio! Tras esto, la susodicha se picó con nosotros y no nos habló en todo el día... la verdad es que me da pena... pero que sí que me da es que voy a pensar solo en mí y en eGeo cuando vivamos allá, tomando las decisiones pertinentes para que todo salga perfecto, prescindiendo de ella o no.

Así que el futuro se presenta ya con total seguridad en Granada, estudiando para arquitecto. Viviendo con eGeo, también, aunque con menor seguridad (no se sabe qué puede pasar). Compartiendo piso con mis amigos (excepto Ariadna), eso también es probable, mucho. Y... siendo feliz, lo más seguro que pase. Y es que ya tengo ganas de ser feliz por una larga temporada... quiero probar a ver qué se siente.



¡¡Un besazo a todos!!

PD: Pasaré el finde fuera... os echaré de menos a totos, totos!

PD(2): foto que no viene a cuento, pero que hice en Aranjuez y me gustó...

jueves, 5 de marzo de 2009

Vagueando por Youtube

¡Al fin, tengo derecho a vaguear!

Hoy terminé mi último exámen fuerte, historia. Así que me he tomado unas vacaciones particulares. Debería estar haciendo inglés de la academia, física, dibujo técnico, o estudiando inglés para el examen de mañana... pero en cambio, he estado haciendo el tonto. Encontrando estas tonterías que tanto me gustan en internet.

La primera, un concierto muy curioso compuesto por Steve Reich... sin palabras, miradlo vosotros mismos:





¡Totalmente minimalista, me encanta! Al igual que este concierto, también de él, más minimalista aún si cabe: ¡sólo son palmas!



Viajemos ahora al curioso y extraño japón, para ver en funcionamiento esta genial fuente... ¡vedlo entero, no tiene desperdicio!


Y por último, un videoclip que no paro de ver, con una canción bastante aceptable. ¡Adoro el Stop Motion!






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Y bien, después de haber trabajado tan duro esta tarde, he de irme a las clases de inglés. A no entregar los trabajos, para luego volver a casa y no hacer física, ni estudiar inglés, ni nada de nada... tan solo hablar con mi niño. Hoy voy hacer lo que quiero hacer, que me lo merezco...

(...¡pero qué cara tengo, si todos los días hago lo que me da la gana!)

(Pero que así siga, eso sí...)


Un besazo a todos!!

martes, 3 de marzo de 2009

03-03-2009


Felicidades, mi niño.

Hoy se cumplen 5 meses. Cinco meses cortos, muy cortos, de unos 28 o 29 días cada uno, pues más de un día y medio de cada mes lo hemos pasado colgados al teléfono. En total hemos hablado 200 horas exactas, anoche llegamos a las dos centenas, a las veinte decenas, a las ducentésima unidad. 200 horas de caricias, amor, pasión, suavidad, discusiones, cariño, sonrisas, lágrimas, FELICIDAD.

He sido muy muy feliz en estos 5 meses. Hay altibajos, sí, pero cada vez creo más en nuestra relación. Confío más en el futuro, en nuestro futuro. Qué alegría pronunciar (escribir) esa palabra... NOSOTROS. Tú y yo, al fin no estoy solo.

Queda todavía mucho, mucho por andar. Más aún que esperar, pero no tanto, puesto que el tiempo cada vez correrá más rápido. La carrera de los exámenes no parará hasta Junio para mí, no podré ni respirar, menos pensar y amargarme por la espera. Luego vendrá el verano, el verano en el que lo veré, en el que saldré con mis amigos de verdad, el mejor verano de mi vida, el primero y el último, en el que seré totalmente feliz. Entonces sí, podré echarle de menos más que nunca y maldecir su ausencia, pero al menos podré divertirme con cosas que también me hacen bien. Y, cuando menos me lo espere, estaré independizado, viviendo en Granada, esperando a que el chico de mis sueños, entre por la puerta, tire sus dos maletas en el suelo, y se lance a mis brazos.

Sí, ese día llegará.

Lo sé. Lo presiento.


¡Hacia tí me lanzo, mi vida!

¡Un besazo a todos!


PD: Sigo estudiando, y estudiando, y estudiando...

lunes, 2 de marzo de 2009

¡Eres injusto, César Augusto!


Pues eso, que hoy estoy algo cabreadillo. Con mi hermana y con el mundo en general.

Pues nada, que ha vuelto a pasar. Una vez más, como en cada comienzo del mes, ha llegado su factura del mòvil. De nuevo, se ha excedido de 60 euros. ¿sabéis en qué se va la mitad de esos 60 euros, aproximadamente? En mensajes y mensajes, cientos de mensajes, todos para su novio. Ella se excusa diciendo que es para sus amigas, pues siempre ha ella de organizarlo todo, y eso pues le hace gastar... pero es que la otra mitad se le va hablando por teléfono. Hablar por las noches y gastarse 30 euros en su novio, bueno, yo gasto unos 25 con mensajes incluídos, hasta ahí lo puedo comprender, aun así me sorprende que ella no haga el esfuerzo por ahorrar. Pero lo fuerte es que ella ve a su novio todos los días, por las tardes desaparece para perderse con él. Y aun así, tiene que mandarle unos 5 sms al día y llamarlo hasta las tantas. Joder, que lo haga yo, que tengo a mi novio a 900 km de distancia, pues lo entiendo y lo entiende cualquiera... pero vaya, que lo haga ella, que no se puede quejar de nada... no, no, eso si que no lo puedo entender.

Encima dice que ella intenta ahorrar, sí, pero que no puede. Que se tiene que comprar ella su ropa, más lo del movil, y más otras cosas, que se queda sin nada de la paga, que no son ni más ni menos que 150 euros. Bastante buena es la paga, vaya, para desperdiciarla así. Yo, en cambio, llevo las finanzas genial, de esa mensualidad rarísima vez me gasto ni la tercera parte, tengo más de 700 euros ahorrados, para fundirlos en una cuenta del banco con lo que ya tenía y con lo que tendrá eGeo. Ella no tiene nada. Tiene la cara, además, de decirle a mi padre que al menos se contiene y no se compra cosas caras... ¡pues vaya alivio!.

Otra cosa más: plantea de nuevo cambiarse de compañía. Al principio estaba en Orange, pero como gastaba mucho, se pasó a Movistar, alegando que la oferta era mejor. El primer mes, se gastó más de 100 euros, y de 60 no ha bajado. Ahora dice que se quiere cambiar a Vodafone, diciendo que le saldrá más barato. Claro que le saldrá barato, a mí me sale, pero siempre que lo haga bien, porque la veo llamando a horas indebidas (I mean, antes de las 6 de la tarde), o inchándose a mandar mensajes, que son algo más caros. En fin, que de nuevo se quiere gastar un pastón en un móvil nuevo, móvil que mis padres le regalarán, ya que ella no tendrá dinero ahorrado con que pagarlo, dinero que mis padres antes le habían dado... Osea, esta es la situación. Todo el dinero proviene de mis padres, directa o indirectamente. Tan sólo que mi hermana lo funde inmediatamente, y yo lo conservo para un futuro. Lo que más me jode de todo es que mi hermana podrá pedirle en un futuro todo el dinero que quiera a mi padre, que se lo dará, mientras que yo haré acrobacias para llegar a final de mes junto a mi novio, por no pedírselo, porque parece ser que soy el único que ve cuánto ha dado mi padre por nosotros.

En fin, que me repatea mucho todo esto. Me parece injusto, mucho, mucho. Que mi hermana tenga a su novio todos los días esperándola, que se enfade, cabree y patalee porque una tarde no puede verlo, y que encima proteste cuando mis padres le aconsejan que no debe gastar tanto dinero. Porque mis padres no es que regañen, eso en muy pocas ocasiones pasa, sino que ellos aconsejan, advierten, intentan plantear el problema e insinuar que se debe arreglar. Yo, en ese caso, siempre colaboro, o lo intento, me callo, luego medito las cosas, saco mis conclusiones, y actúo de acuerdo con lo que ellos quieren y yo he pensado. Pero ella no, qué va, ella salta, protesta, y se niega a escuchar. En ese momento, sentados en la mesa, tenía ganas de tirarle el plato de garbanzos en la cara. No le deja siquiera a mi padre hablar, escucharle. Aunque ella luego pase de todo y le importe un pepino lo que oiga, debería dejar a mi padre decir su opinión, al igual que ellos escuchan la de ella con total devoción. Porque es la función de mi padre, advertirnos, aconsejarnos, decirnos lo que nos tiene que decir, necesita decirlo para sentirse tranquilo, y yo lo comprendo.

Total, que sigo un poco agrio con el tema. A ver si esta noche vuelven a hablar, en este caso sí diré yo todo lo que pienso. Aunque apartados, sí me gustaría decirle a mi padre que no me parece justo que ella pueda hacer todo ello sin reprimenda alguna (porque ellos al final no se atreven a cortarle el grifo del dinero), y yo tenga que esconderme por la noche para hablar con mi niño contando los segundos que quedan. No. NO ES JUSTO.


Pero bueno... el futuro dirá, dirá mucho, y pondrá a cada uno en su sitio.



.... o eso espero, por la parte que me toca.


¡Un besazo a todos!