sábado, 19 de abril de 2008

Nuevo hallazgo en mi clase

Es un chico que conozco desde 3º de ESO cuando caímos en la misma clase, y desde el principio me interesó mucho, no en el plan de gustar, sino que lo admiraba por cómo era.
Quiero dejar claro desde el principio que no hay nada de homosexualidad aquí, simplemente quiero hablar de un compañero de clase que al fin he descubierto esta tarde.
Es alto, muy muy delgado, pelo castaño largo, rizado y siempre alborotado que le da un toque muy personal, largas patillas y pelusilla que llega a ser bigote en ocasiones. No es feo, pero ese aspecto hace que los demás le muestren repulsión y le acaben despreciando. Él es muy extrovertido, inteligente e ingenioso, para mi es un verdadero maestro de la palabra, un increíble genio para todo, muy divertido y con maravillosas respuestas ante todo lo que se le pregunte. Le gusta el rock, pero a diferencia de los demás él ENTIENDE de rock, por lo que también le gusta la música clásica y está abierto a todo tipo de música realmente buena. Suele vestir con ropa ajustada, o con camisas, casi siempre de tonos oscuros todo. Tiene un grupo con un amigo en el que toca la guitarra, y por lo visto lo hace de maravilla.

En 3º de ESO, durante mi época del horror, como le llamaba a ese tiempo (porque era realmente feo... tenía el pelo corto, cara infectada de acné, era muy patoso, y estaba descubriendo mi homosexualidad), él estuvo en mi clase. Pasé un año terrible, porque estaba totalmente solo al no conocer a nadie, y por culpa suya, pues al verme débil se aprovechaba y me insultaba, haciéndome sentir mucho más mierda de lo que era. Se metía conmigo y se reía de mi a cada oportunidad que tenía, pero al fin pasó 3º de ESO y llegó 4º.

En 4º siguió en mi clase, y entonces todo el mundo le empezó a odiar. Insultaba a todos, les tomaba el pelo, se reía en sus caras y pasaba del mundo. Siempre estaba solo, al final de la clase, y nadie se atrevía a acercarse a él para nada. Podía caerte muy bien en sus momentos buenos, porque era realmente divertido, pero podías también odiarlo a muerte cuando te hacía sentir en ridículo. Todos decían que él se sentía superior, que era un creído y que acabaría muy mal. Entonces me di cuenta de que tendría una explicación y de que él en realidad no podría ser así, pero ahí se quedó la cosa. Ese año a mi me dejó en paz, aunque ha seguido imitando hasta hace poco el movimiento de mano levemente afeminado que hice en algunas ocasiones por entonces en mi fatídico 4º de ESO.

Empezó el Bachiller, ese curso del que tanto nos habían hablado y al que entramos asustados, junto con otras chicas provenientes de un colegio de monjas cercano al nuestro. Entonces una de ellas, L, empezó a enamorarse de él, que esta vez estaba mucho más social y tranquilo con todos. Al final, acabaron juntos, lo que parecía totalmente imposible. Ella, una niña buena muy religiosa educada con las monjas y muy muy bella, y él un monstruo anti-cristo con cara oscura y huraña. Pero, como el Ying y el Yang, se complementaban, y todo les funcionó perfectamente. Ahora están muy felices juntos, y se les nota y envidia.

Este año ya comprendí que él es distinto a los demás. No por ser más borde o por ser el más rápido para responder ingeniosamente, sino porque sabía que todo el mundo es superficial y vano (o eso creo), así que vivía en un juego constante con los demás, entreteniendo su vida. Y eso me parece increíble, sinceramente.
Desde entonces he sabido que como él no hay nadie en la clase, con él podría charlar de cosas que los demás no entenderían. No digo que los demás sean necios ni que seamos nosotros superiores, sino que con él si podría mantener conversaciones algo metafísicas. Y al fin, hoy he podido demostrarle cómo soy yo.

Me ha hablado por el msn, que lo habrá hecho unas 2 veces en tres años, para pedirme el número de un compañero. Luego de eso, hemos hablado de música, me ha enseñado a John Frusciante y yo el rock de Yann Tiersen, al cual conocía pero no sabía que hacía rock, y ambos hemos quedado maravillados (por lo pronto el lunes le llevaré yo un disco de Tiersen de su Tour 2007, y él otro de hace unos años). Me ha encantado Frusciante y la canción que os la pondré. Le dije que conseguía concentrarme en la música y olvidarme del mundo exterior por un momento, ayudándome a seguir a delante, a lo qeu él me preguntó que si me ocurría algo. Tuvimos una larga conversación donde le dije que en realidad era distinto a como me mostraba con los demás, que era muy complejo aunque pareciese la persona más simple de la tierra. Hablamos del mundo y de sus problemas, aunque todo centrado en mi y en mi forma de verlo. E hizo algo que me sorprendió, me dio su móvil y me dijo que lo mejor sería quedar algún día a tomar un café y charlar sobre todo, sobre mi y sobre mi punto de vista del mundo. Le respondí que sabía que íbamos a tener esa conversación algún día, y él me respondió que también lo había presentido antes, pues sin quererlo le había caido mucho mejor de lo que esperaba. Me dijo que tenía ganas de saber cómo soy!

Al fin alguien con quien compartir una conversación decente, olvidarnos de las apariencias y de la superficialidad y ser sinceros!!
Espero que vuelva a hablar con él pronto, es una persona muy interesante, y me parece que de aquí va a salir una extraña amistad...
Estoy algo ilusionado, pero más que nada porque al fin he encontrado a alguien con quien hablar y que me entienda. No es gay ni nada de eso, tiene novia y soy muy amigo de ella, pero como persona me fascina.

Aquí os dejo el audio. Quizás no os guste, quizás si... solo tenéis que concentraros en la música, cerrar los ojos, y durante más de 6 minutos el tiempo parará en vuestras vidas...





Un beso a todos, y gracias por los comentarios!!