martes, 27 de enero de 2009

Todo me parece bonito.

Siempre escucho música, la que acompaña mi ánimo. Y ahora sólo escucho canciones divertidas, de grupos divertidos, como Mecano, La Casa Azul, Vetusta Morla (para cualquier ocasión) y Jarabe de Palo. ¡Ahí va otra señores!


Bonito - Jarabe de Palo.





Todo me parece bonito ya. Ayer estaba algo desesperado, estresado, por estudiar tanto matemáticas y por el tema con mi madre. Sobre las 8 abandoné los libros y me fui al salón, a merendar algo. Mi medicuchillo dirá que es tarde para merendar, pero bueno, que diga lo que quiera. (Por cierto, el medicuchillo es un amigo mío que estudia Medicina en la Universidad de Málaga. Lo conocí hace unos meses por el msn, y nos hemos compenetrado mucho. Él me enseña de música clásica y de medicina, y yo... pues le enseño este blog, que mucho es. A todo el que lo lea y que estudie en Málaga, que sepa que hay un chico muy mono, rubio, ojos verdes, inteligente y futuro médico que está buscando novio. Hala, ahí lo he dejado, medicuchillo, ya no puedo hacer más :P)

Volvamos al tema. Me zampé unas magdalenas en el salón viendo la tele mientras mi madre estaba en el portátil de mi padre. Cuando terminé, me senté al lado suya, y vi que estaba buscando información de la universidad de la ciudad G. Estuvimos entonces hablando un rato de la ciudad, de la universidad en la que ella estudió, cómo era el ambiente, informándonos online de las asignaturas, el precio, las becas y el tema de los créditos. De repente, no sé por qué, le ha dado por prepararlo todo con mucha antelacióny a toda prisa. A mí me parece perfecto, cuantas más cosas arreglemos antes, mejor.

Incluso, al final, estuvimos buscando piso. Bah, simplemente viendo si por la zona de mi facultad había pisos o residencias. Yo le dije, con delicaleza, que no quería ir a un colegio mayor ni nada así, aunque ella insitía en que era mucho mejor. Seguimos entonces buscando pisos. Lo curioso es que no se habló de mi pareja en ningún momento. Todo estaba ambientado para esa posibilidad, buscábamos pisos de más de una habitación. No dije yo tampoco nada de eGeo ni ella insinuó la más mínima posibilidad. Esto puede ser, o una de dos, o que no sabe que me quiero ir con él, o que aún esa parte le cuesta aceptarla, y no se atreve a hablarla. El tiempo dirá.

Un tiempo que, por cierto, pasa demasiado rápido. Espero que siga así, que los acontecimientos se acerquen fastuosos, que mi madre lo acepte, que me apoye, y que pueda irme a vivir con quien yo quiera, y al fin, en menos que cante un gallo, sea feliz. ¡Estoy impaciente por ver lo que me depara el futuro, pero sé que en el presente tengo que esforzarme para después poder disfrutarlo al máximo!

Y por lo pronto, me ha salido bien el examen de Matemáticas...


¡¡Un besazo a todos!!