sábado, 3 de mayo de 2008

Sábado de vida

Hoy voy a empezar a vivir...
Ya empezé anoche cuando tuve la primera bronca con mis padres (que se solucionó completamente gracias al diálogo, tranquilo, Tiz ^^), cuando salí con Lea a la Feria de los Pueblos, cuando vi a varios gays conocidos en mi pueblo por allí, cuando decidí que jamás bebería cerveza al probar una alemana, cuando le regalé un peluchito a Lea y estuvimos un rato agarrados de la mano, cuando me llamó Kitty preocupada porque tenía un problemita con su novio y conseguí que se tranquilizara y terminó arreglándose...
He empezado a vivir, porque ya no pienso en los problemas. Hoy he estado en la playa, y no he pensado en nada, ni en Adán, ni en que me tengo que leer el Quijote antes del viernes, ni he analizado la situación de mi vida, no he pensado. Simplemente, he vivido, y ya sé qué es lo que se siente. Disfrutar el momento, escuchar música con la mente vacía mientras ves las olas romper y las chicas echándose cremas las unas a las otras (si fuera hetero, estaría emocionadísimo, porque eran guapas y estaban en top-less, pero menos mal que no lo soy :P). Sentir el sol que abrasa tu piel y el viento que transporta las minúsculas gotas de agua para refrescarte. Te sientes en armonía con el mundo, quizás no ponga las cosas a tu favor, pero te acomodas para que así sea, por lo que crees que todo es perfecto.
A las 4 he vuelto, supuestamente para ducharme y quedar con Lea a las 5 y media, pero como es típico en ella, no se pasará. Así que aquí estoy, con el pelo mojado aún y una camiseta vieja, escuchando música que hace años que no escuchaba.

En la playa he descubierto (una vez más) que mi padre era como yo (o, mejor dicho, yo soy como era él) cuando recién cumplió los 17 años. El día de su cumpleaños tuvo que abandonar su pueblo una vez más para mudarse a otro, dejando atrás a su grupo de música y el futuro que tendría(siguen actuando por todos sitios), a sus amigos, a su novia de por entonces, a todos sus recuerdos, para que no volviesen más. Era un chico con muchas inquietudes, como yo, que pasaba muchas depresiones, y que al fin una vez, precisamente a esta misma edad, descubrió la luz y entendió al mundo. Y me prometió que yo vería esa "luz" pronto, porque tengo aptitudes.
Mientras hablaba de todo ello sentado en la tumbona, mi madre decía que por qué éramos tan complicados, por qué buscábamos la explicación más compleja, por qué no vivimos sin pensar. Yo simplemente le dije que era para poder darle sentido a nuestras vidas, y creo que es así.

Andando por otros derroteros...
Adán viene a recogerme esta tarde a las 9 y cuarto (espero que mi padre no lo vea... no le cae nada bien, precisamente... de esto hablaré en otra ocasión), para ir andando a la Feria, que está bastante lejos, y así hablar un poquito. Que ilusión!
Pero esta vez va a ser distinto... yo no planearé lo que decir, no imaginaré la situación ni las acciones, porque luego nunca tienen lugar. Simplemente haré lo que estoy empezando a aprender: vivir el momento. Si quiero abrazarlo, lo abrazaré, si lo quiero besar, eso haré. No pensaré, actuaré.

(O eso espero!! :P)

Bueno, me despido ya, aún esperando a que su Majestad Lea crea bien oportuno darme siquiera un toque al móvil, ya que mis esperanzas de que aparezca pronto se desvanecen.

(coño, me escuchó, ahí está!!)) xD