viernes, 20 de febrero de 2009

¡Libre!



¡Al fin, señoras y señores, el felino está libre!
Ya acabé los exámenes... desde hace casi un mes llevo teniendo cada dos por tres... y aun así, la semana después de Semana Blanca seguiré teniendo, igual de fuertes. Así, poco a poco, se pasará el curso, entre libros y redacciones y resúmenes y notas altas, o no tanto, hasta que llegue a su fin. Sin duda, se pasará rápido, y es que ahora los días no se distribuyen como siempre, no es Lunes, Martes o Miércoles, es "día de Matemáticas", "día de Literatura" o "día de Filosofía", en el calendario solo aparecen las fechas de los exámenes. El resto de días desaparecen, ya que transcurrirán sumidos en el estudio. Y de repente... pum! En pleno verando, con días ya normales, tachándolos (he de comprarme antes un calendario para ello) hasta que llegue el momento de la llegada de eGeo a mi vida, el cambio radical y decisivo que me guiará hacia el camino que deseo seguir.

Menos mal que entre tanto examen y examen, aparecen días de asueto, como esta vez. Semana Blanca es una, normalmente a finales de Febrero, en el que en la provincia de Málaga no hay clases, aunque el mundo laboral continúa. Ciertamente no sé bien por qué se realiza, sospecho que debe ser por nuestra feria. La Feria de Málaga es en verano, osea, que no es durante el año lectivo, y no perdemos clase. Y como nos gusta vaguear más que otra cosa, pues transladamos esos días que deberíamos tener, que todas las otras ciudades tienen (al tener las fiestas en mitad del año), y nos las plantamos ahora, cerca del Día de Andalucía, el 28 de Febrero. La verdad es que los pueblos que no son la capital nos aprovechamos, ya que la Feria de Fuengirola sí cae en mitad del curso... por lo que perdemos medio mes de clase por la cara. De manera que la siguiente semana la tendré de vacaciones... por ello, aprovechando la ocasión, vamos a hacer un pequeño viaje en familia.

Mañana por la mañana saldremos en coche temprano y nos dirigiremos a Toledo, donde pasaremos varios días, hasta el martes, que volveremos. Podríamos ir a visitar a Milú, que vive en Madrid relativamente cerca... pero no va a ser posible. Muy a nuestro pesar, ya que ella insiste en que lo hagamos... y sé que le gustará... pero va a ser que no, esta vez. Quiere que vaya otro fin de semana cualquiera, a ver algún museo y tal... por mí encantado, pero lo veo difícil. Hasta el verano estaré hasta los topes de exámenes, así que no podré hacer ninguna escapadita... además, la primera espacada que haga será para ir a Logroño a ver a mi niño, eso segurísimo. Una cosa curiosa que decir... el otro día hablando con Milú le insinué que, al menos, no tienen por qué ser las chicas las que me interesen. Algo es algo, y es importante... ya que ella me respondió rápidamente que no pasaba nada, que yo era libre de elegir lo que quisiera. Y cesó ese tema. Poco a poco le iré contando más cositas... hasta que se entere de todo. Su opinión es importante, me ha ayudado mucho desde que la conozco. Hace ya 3 años...

Hoy en clase no hemos hecho nada. Se nos notaba ya cansados, liberados desde la última prueba, la de Literatura, de ayer (que por cierto, no me salió mal... pero tampoco muy bien... para un 8, quizás), tan distraídos que no teníamos ganas de dar clase. Además, hoy celebrábamos el día de Andalucía (es el 28 en realidad, pero al tener fiestas, lo celebramos hoy... ya véis, por tener vacaciones, se hace lo que sea aquí), y según la tradición en todas las escuelas, a la hora del recreo se reparte pan con aceite, y azúcar o sal, a gusto del consumidor. El año pasado fue un caos, ya que la Junta mandó muy poco pan, esta vez se esmeró más y ha salido todo perfecto. Después del recreo hemos visto un conciertillo de flamenco hecho por chicos y chicas de por aquí. Aquellos individuos que son odiados por su "mala follá", como decimos aquí, pero que en el escenario son aplaudidos por todos... menos por mí, o al menos, no tan efusivamente.

A última hora se dio un espectáculo nunca antes visto, y que no se repetirá por nunca jamás de los jamases. El profesor de Filosofía, aquel hombre tan misterioso, serio, con voz cansina y pestilente, nos contó un chiste. Vale, lo he puesto "bonito", aunque en realidad le quiero mucho, es un muy buen profesor. El chiste nos ha hecho gracia, la verdad, no como los 4000 chistes que contó otro chico de la clase. También Julián se animó y contó alguno que otro, bastante bueno. Por ejemplo...

Va un vasco a una tienda a buscar una sierra eléctrica y encuentra una en cuya caja pone "¡Capaz de talar 100 árboles en una hora!", así que el tipo piensa "Ostia, pues tiene que ser buena". La compra, y se propone probarla en un campo cercano a su casa. Se tira horas y horas allí, el bosque casi desaparece, y no consigue llegar a los 100 árboles por hora. Cabreado, se va a la tienda de nuevo, y le dice al dependiente... "Hey, que esto no funciona" "¿Cómo que no funciona, a ver?" Le contesta el otro. Entonces la arranca (prrrrrmmrrrrr...) y exclama el vasco..."¡¡¡Viva la ostia, y ese ruido qué es???¡¡" xD xD


A mi me encantó xD. Ya sé que no sé contar chistes, pero bueh, lo he intentado. Creedme, es difícil escribir el acento de un vasco, Julián lo hacía de perlas.

Y poco más que contar. Que estos días desapareceré de la faz de la tierra blogger, salvo a mañana, que tengo preparado un largo (¡como cada día, vaya!) post, en conmemoración por algo muy muy especial... al menos, para mí. ¡¡Deseadme una buena estancia en Toledo!!

Un besazo a todos.