jueves, 6 de noviembre de 2008

Noviembre dulce


Éste va a ser mi noviembre dulce. Nunca me han gustado los noviembres... siempre han sido sosos, aburridos... el tiempo frío, sin nada que hacer, algún examen perdido por ahí, las clases largas, frías, solitarias, todo el mundo se pone malo... el día es gris, el aire te congela y te quita las ganas de moverte. Echas de menos el verano, aunque ya no tanto, te parece un recuerdo lejano de cuya existencia comienzas a dudar. ¿Existió de verdad la calidez, el sol ardiente, esas ganas de esconderte bajo la sombra? ¿Se vieron en este país los torsos desnudos y morenos, los chicos sin camiseta y las chicas con sus lujuriosos bikinis? Ahora parece eso mentira... alguien se sube un poco la ropa, y te llama la atención, cuando era lo más normal allá por el tórrido verano. ((Dios, pero qué exagerado soy... además, no hace tanto frío aquí!!)). El caso es que el frío y triste noviembre termina, dejando paso al ansiado diciembre, con el puente de la Inmaculada y las tan esperadas vacaciones de Navidades. 

Las Navidades... en Fuengirola, al menos en mi calle, ya han puesto las dichosas lucecitas. Espero que no las enciendan aún... esta noche lo veré, cuando vuelva de las clases de inglés. Luz, luz, y contaminación, y consumismo, regalitos debajo del árbol de plástico, y el pobre padre partiéndose el espinazo para pagarle los caprichos a la niñita, no se vaya a quejar, y luego la cena con toda la familia, la abuela que se pone a llorar y el tío que se pasa con el vino. Tras amontonar los percebes, langostas y cangrejos sin acabar, se descorcha la cara botella de champán (¡Hoy es un día especial!) un intencionadamente emocionado brindis et voilà, otro año más. No me gustan mucho las Navidades, nunca me han gustado. Es la época del año en el que parte de la familia se empieza a acordar de la otra y se interesa en verla, por supuesto, sólo si ésta les invita a una cena con velas y mantel rojo en su casa. La Navidad también tiene sus puntos buenos, por supuesto... pero de ello hablaré más tarde, que aún quedan dos meses. Aunque cualquiera diría, viendo la calle y los anuncios publicitarios, que los Reyes Magos vendrán volando por la ventana (y es que Papá Noel no cabe por nuestra chimenea falsa).

Pero éste, a pesar de todo, va a ser mi noviembre dulce. Noviembre dulce, porque dejó atrás un octubre más dulce aún. Noviembre dulce, porque el gato ya es un gato dulce, de caramelo, como esos vaporosos algodones de azúcar, de los que temes que se queden pegados a otra persona cuando vas andando por la feria con una sostenida en el brazo.  Pero no, yo no, yo no me quedaré pegado a nadie, porque ya tengo un fuerte brazo que me sostiene. Y tampoco es que apriete con fuerza, todo lo contrario, me da la libertad para poder elegir, y esta redondez rosada ha elegido que ese será el brazo que la sostendrá y esa la boca que la comerá. Este gato se ha dulcificado porque se ha podido sumergir en las deleitosas aguas de su mar, recubierto de nuevo de esperanza e ilusión, una capa de felicidad que nunca se podrá quitar, y de la que se revestirá cuando llegue el momento de la verdadera unión, cuando pueda irme a vivir con él.

¿Pero qué me pasa hoy? No digo más que tonterías, yo que quería un post normal y corriente...¡ así me enrollo, y no os cuento nada interesante!

¿Algo interesante en mi vida durante esta semana? Pues que he conocido a un chico por el Tuenti. Muy extraño, la verdad. Lo encontré navegando entre mis contactos del Tuenti, y lo vi, un chico de Toledo, que no conocía de nada, su nombre no me sonaba, era un desconocido. Le envié un mensaje personal y le pregunté quién era... y me respondió que me agregó porque me gustaba La Oreja de Van Gogh. Seguí comiéndome el coco... ¿pero por qué? Le volví a enviar otro, sin poco contenido, solo un "¿qué tal?" sin muchas intenciones... pero que me respondió en toda regla, con una parrafada que me sorprendió, pues no la esperaba por esos pagos de Tuenti. Ahí comenzó una pequeña conversación via mensaje personal, contándonos nuestros gustos musicales, qué estudiábamos, si tocábamos instrumentos, etc... hasta que me dio su msn. El chico, os voy a ser sincero, y lo puede corroborar Joac que lo ha visto, es guapo guapísimo, para comérselo. Toca el oboe y el piano, y parece un chico muy inteligente, hablando con él se nota que lo es. Por el msn hablé un poco con él... y al poco tiempo me soltó la pregunta que ya esperaba. "¿alguna vez te has sentido atraido por algun chico?".  Le dije que sí, por supuesto, y le conté algo de mi historia y de cómo estaba ahora con eGeo. También me contó algo de él... pero al rato me tuve que ir. Por lo visto hace un año lo descubrió... pero aún sigue con las dudas, ya que nunca ha tenido ninguna posibilidad con ningún chico. 

¿Por qué me dijo eso? ¿Por qué vio mi tuenti y contactó conmigo para preguntármelo? En serio lo pregunto, aunque me tema que sepa la respuesta... ¿tanta pinta de gay tengo? Me da un poco de miedo... y más ahora, que hace poco otro chico por el tuenti me quiso agregar, preguntándome que si tenía novio. Él ya sin cortarse, sé que eres gay, y quiero saber si tienes novio, porque eres muy guapo. Éste al menos es de Málaga... pero el pobre no es precisamente un Adonis, además de que tiene dos años menos. Vaya, que ni aunque estuviese soltero interesaría lo más mínimo. Porque, por supuesto, ahora no interesan para nada. Una flecha une ya mi corazón con otro, y no querré nunca que los órganos se se paren, pues sería muy doloroso. Que vengan todos los chicos que quieran, que se interesen por mi... ¡que no recibirán nada más que indiferencia! (A excepción del primero, el oboísta, ya que me calló muy bien, y prefiero tenerlo como amigo, creo que le vendría bien)


Un dulce besazo a todos!!! ^^

1 comentario:

ge zeta dijo...

Pues a mí me encantan los novimbres porque ya empieza a hacer frío y amo el frío, de hecho me encantan desde
octubre, ejejej.

Te inivito a que visites GAYCOLECTIVO a ver que te parece.

saludos