C'est fini...

No hay marcha atrás, se fue, se perdió. No volverá...



Pocas veces he hablado sobre mi relación con Neo aquí... tan pocas que algunos de vosotros ni os habríais enterado aún. No era por falta de importancia en mi vida, o porque lo considerase ajeno... sino porque no me sentía en la necesidad. Demostraba mi alegría durante este último mes escribiendo de otras cosas... y eso es fácil de comprobar simplemente leyéndome.

Ha pasado justo un mes... treinta y un días desde el 20 de Mayo, el día clave en el que vi que había llegado mi momento. Un mes, treinta y un días, setecientas cuarenta y cuatro horas en los que he aprendido lo que era enamorarse, querer a alguien... y por una vez, la primera en mi penosa vida, que me quieren a mi. He aprendido a dar cariño, y me he acostumbrado a recibirlo, he oído y he dicho palabras muy bonitas, palabras cargadas de sinceridad y ternura... mis primeras palabras de amor, las más importantes. Y he experimentado por primera vez la felicidad, a pesar de la distancia.

Neo (no es su nombre verdadero) me ha hecho ver que no todo está perdido, que también tengo una oportunidad en mi vida... hay un puesto vacante para mi en el tren de la felicidad y del amor! (qué raro me ha quedado eso... pero no, no penséis que estoy fumando algo raro...). Él si me demostró que puedo tener algún valor para alguien, aunque no haya sido una demostración física. No ha sido simplemente un contacto más en el msn... ha estado en el grupo VIP (que es verdad, existe) de mi msn, donde han entrado muy pocas personas... y del que nunca saldrá. Ha sido una de las personas con las que más he hablado... siempre estaba conectado, y yo ya me conectaba nada más que por buscarlo... y las conversaciones no eran solo largas, sino que estaban cargadísimas de significado, con frases enormes con la que queríamos expresar todo lo que nos impedía la distancia. He hablado varias veces por teléfono con él, y siempre me ha emocionado su voz, con su entrañable leve acento del Este europeo que nunca olvidaré. Como tampoco jamás borraré los sms que me enviaba después de hablar, o cuando se despertaba, o antes de acostarnos... a cada segundo de mi vida estaba ahí, dándome cariño...

Nadie imagina cuánto se lo agradezco. En el peor momento de mi vida, apareció como un ángel, dándome lo que más necesitaba... cariño. Me devolvió la fuerza, las ganas de vivir, de seguir adelante. Sentí muchas veces su abrazo protector, a pesar de todos los kilómetros y kilómetros que nos separaban. Habríamos dado lo que fuera por saltar esa distancia...

Y el único problema es ese. La distancia. Quizás él si... pero yo no podía soportarla, la odiaba. Sí, había oído antes muchas advertencias y consejos... y las tenía en cuenta... pero me estaba enamorando, y no podía evitarlo... tampoco quería, porque necesitaba urgentemente ese cariño, esa persona que me devolviese la ilusión de vivir. Pero la distancia pudo conmigo...
Estas últimas semanas lo estaba pasando fatal... yo quería ese cariño, si, lo necesitaba... pero necesitaba que fuese físico. Si no era físico... difícilmente era reemplazable... seguía sintiéndome solo a pesar de todo.

Tenéis razón, quizás fui demasiado egoísta... no era su culpa, no podía exigirle nada, ni recriminarle lo lejos que estábamos... se sentiría impotente, y yo también. Porque nada podíamos hacer... entre nosotros había demasiado espacio... por no hablar de la diferencia de edad, y que éramos dos chicos... lo teníamos bastante difícil. Por eso, decidí cortar por lo sano... y no tan sano, porque sufriríamos igual.

Él quizás puede creer que quiero buscarme a otro más cerca... y no es verdad. No quiero a nadie más, le sigo queriendo a él... pero sufría más sabiendo que estaba, pero que era inalcanzable. No voy a buscar ni encontrar un novio aquí... sé que en este lugar no está. Quizás muy lejos, y cuando sea mucho mayor... encuentre a alguien que sea como Neo. Porque Neo para mi lo tenía todo... no era perfecto, pero para mi sí lo resultaba.

Le hice mostrar mis dudas... no quería cortar con él, pero le hice ver que estaba pasándolo mal y que dudaba de que pudiésemos seguir así mucho tiempo. Yo, al menos... no podía. Y él lo vio a la primera... y, por muy doloroso que fuese para los dos... hace dos días lo dejamos. Me costó la vida y muchísimas lágrimas... pero ya no había marcha atrás. Quizás era mejor así... aunque haya momentos en los que me arrepiente y desee estar con él de nuevo.

Dice que no quiere volver a hablar conmigo, quizás me borre del msn o me deje sin admisión porque me quiere olvidar ya... y lo entiendo y respeto. Me costará muchísimo no volver a saber de él, porque para mi es antes de nada un amigo. Un amigo al que amé, y que pasó a ser pareja sentimental... pero antes de serlo, fue mi amigo. No soporta verme como un amigo, pues quiere seguir siendo algo más... por lo que comprendo que no quiera verme de ninguna manera. Me duele... pero si así él consigue estar mejor, lo permitiré.

No estoy muy bien... echo de menos todo el momento pasado con él. Una increíble noche que estuvimos juntos... a 760 km de distancia. Todos los mensajes al móvil, las llamadas, las páginas y páginas de conversación por Msn... las palabras bonitas, y todas las que aprendí de él...
El recuerdo es muy bonito. Y tengo miedo... muchísimo miedo de no volver a sentir algo así otra vez. Pero a él, a mi Neo, a mi niño, mi pececito azul... no, nunca lo olvidaré, jamás.



El Gatito pide disculpas, pero necesita un abrazo con urgencia...

Besos a todos...


Te iubesc....