domingo, 31 de agosto de 2008

Antes del camping: sorpresas y más sorpresas.


El día 15, la última vez que escribí antes de partir, estaba alarmado, ya que pensaba que me quedaría sin ordenador durante un tiempo, a parte de no llevármelo al camping. Pero, gracias a Dios (el de los gays, que tendré que averiguar quién es... Jesus Vázquez, mismo, o eGeo, cualquiera me vale para rezarle...), se le olvidó todo cuando volví, y a pesar de la nueva amenaza, ya está todo solucionado, como he escrito en el último post.


Esa noche quería salir con Sally, Sarita, las chica tímida y la parejita de siempre, osea, mi nuevo grupo. Sabía que al día siguiente había que madrugar, pero aun así, quise salir aunque con la condición de volver pronto. Habíamos decidido ir al Burbujas, un local de aquí que me encanta, una champagnería donde suena una música agradable a mis oídos. Y ya que me encanta el champán... y el novio de la inglesa quería beber... pues nos pedimos una ponchera, tres botellas de champán con licor sin alcohol de mora, creo recordar. Los seis, sentados en una alta mesa al lado de la pared, bebiendo de nuestras copas que continuamente se preocupaba de rellenar el chico. Y fuimos poniéndonos contentillos... nos hicimos fotos, y ocurrió un pequeño accidente. Yo estaba sentado al lado de Sally, y alguien propuso hacernos una foto dándonos un beso en la mejilla... y allí iba yo, a dárselo a ella, cuando vi que ella pensaba dármelo a mi. Osea, imaginad la situación... habríamos avanzado un poco más, y nuestros labios se habrían tocado. Nos separamos, y entonces los demás empezaron a reirse. El chico dijo que hacíamos buena pareja, que se notaba que había química, que nos besásemos ya... y nosotros nos pusimos rojos y lo negamos todo.

Salimos a tomar el aire... y entonces me di cuenta de que todos, incluso yo, andábamos algo tocados del ala. No estábamos borrachos... pero sí contentillos. Es la primera vez que estoy así... y la verdad es que no me di ni cuenta, yo seguí actuando normal, aunque me veía más libre. Claro, como los demás estaban también así, pues no me importaba mucho lo que dijesen, osea, que volvía a desprenderme de mi habitual vergüenza. En la salida, nos encontramos con mi hermana y su novio, y se engancharon con nosotros. Nos fuimos a la Plaza Amarilla, el lugar de botellona oficial, y de allí pasamos a la playa. Hacía una noche maravillosa... sentados todos en la arena, contemplando el mar. Jugamos durante un rato, nos tiramos arena, nos empujamos y saltamos encima de los otros... hice fotos, me hicieron fotos, nos hicimos fotos todos juntos... y en un momento, el chico cogió a Sally en brazos, y se la llevó al agua, amenazándola con tirarla. Y su novia, al ver que yo estaba cerca, me dijo que les empujase... y así fue, me acerqué corriendo, y plash!!! Los dos al agua. Empapados se quedaron, mientras que yo solo me mojé los bajos del pantalón. Fue divertido... parecían picados, pero estaban muy bien. Me dijeron que se las pagaría, y Sally corrió a salpicarme agua. De repente, mientras inculpaba yo a la novia del chico por mi manipulación, y ella inculpaba a Sarita, Sally salió corriendo hacia un chico que se acercaba, acompañado de otras chicas. El chico, no era ni más ni menos que el rubito.

Ahora no lo recuerdo bien, pero Sally le dijo que me pegase, pues le había mojado. Él, si no me lo estoy inventando, dijo que no, que yo parecía buena gente. Y antes de irse a hablar con Sally apartados, vi que le decía a una amiga "pregúntaselo", o algo así. Y me dejaron solos con las tres chicas. Dos de ellas, muy juntas, me dijeron que me parecía en exceso a un tal Guille, que yo era igual de guapo (para mi que estaban un poco más bebidas que yo, porque si no no me lo explico, verme guapo... en fin) y con el mismo pelo. De repente, y sintiéndome atropellado, me preguntaron de sopetón que si era gay, con una sonrisa dibujada en la cara. Les dije que eso no se lo iba a contestar ahí, pero con la cabeza levemente asentía. Entonces me pidieron perdón, pues habían sido demasiado directas, y temían que me hubiese molestado. Me alejé de ellas, justo después de conocer a la tercera chica: sorprendentemente, era una de la que me había estado hablando Marta durante su "confesión" (he hablado con ella, y dice que sigue confusa...") y que parece ser que le atraía. Al alejarme, me di cuenta asustado de que tenía detrás a Sarita, a Sally y al rubito, mirándome los tres fijamente. Me fui casi corriendo a donde estaba mi hermana con los otros, y empecé a hablar con el chico intentando parecer despreocupado.

Me cagué, la verdad. ¿Y si Sally escuchó algo? ¿Y Sarita? ¿Y el rubito quería saber de veras si yo era gay? ¿Para que? ¿Fueron quizás imaginaciones mías? ¿Me estoy volviendo loco? No, no, yo estoy seguro de lo que oí. Se interesó por saber si yo era gay. El por qué, no lo sé, ni me atrevo a imaginarlo, pues como siempre, no es lo que espero. No quiero adelantar acontecimientos, ni rayarme... lo que pase, pasará. Espero verlo pronto, sinceramente, porque le he cogido el gustillo, me interesa ese chico. No para que pase nada más... pero me gustaría conocerle. Según me dijeron Sally y Sarita en el concierto de OT, no es muy deseable, pues vive muy inestablemente y va saltando de flor en flor. Pero por conocerlo, no pierdo nada... no quiero basarme en prejuicios, todo ha de ser comprobado de primera mano.

Sobre la 1 y media me volví con Sally y con Sarita, hasta la moto de la primera, y luego tiré para mi casa. En el camino, Sarita quiso saber qué me había preguntado la chica... y yo intenté evadir la pregunta diciendo que ellas me llamaron la atención por parecerme a un tal Guille. Pero Sarita escuchó la pregunta, y más aún la respuesta. Dijo, así como quien no quiere la cosa, que si a ella le preguntasen si era lesbiana, no lo diría tan directamente. Quise que la tierra se me tragase.

Llegué a mi casa, y maldije todo lo que se puede maldecir. Mierda, mierda, mierda!!! "¿¿Qué coño has hecho, Gatito?? ¿¿Le has dicho a dos desconocidas por la cara que eres gay?? ¿¿Y encima puede que se hayan enterado Sally y Sarita, quienes menos querías que lo supiesen?? ¿¿Dónde quedó tu inteligencia, tu precaución, tu sensatez?? ¿¿Es que acaso se evaporaron junto a las burbujas del champagne??"" Fui un idiota. Quizás no es para tanto, pero en ese momento me sentí fatal. Pensé que había metido la pata hasta el fondo... y lo sigo pensando. Lo más seguro es que no pase nada... que lo ocurrido acabe abandonado entre las nieblas del olvido, hasta que ya apenas sea un recuerdo difuso, que podría confundir con un mal sueño.

Pero ya daba por hecho que Sally y Sarita sospecharían algo. En el viaje al Vialia en tren, me mostré como soy, y quizás estaba demasiado cómodo... se me notó en ocasiones que era gay, no exageradamente, pero con un poco de perspicacia se ve. Y no me importaba, porque estaba bien, no tenía ningún problema... en parte lo hice conscientemente. Así que, sincerándome y no siento ningun temor a que se lo tomen mal, ya que son muy muy gay-friendly. Ala, otras más en el saco, espero que no reviente de tantos que son ya...


Pues bien, eso fue lo que pasó. El rubito gay se interesó por saber si yo también lo era. Y se lo confesé a tres extrañas. Aún lo flipo... y me gustaría saber vuestra opinión al respecto. ¿Hice mal?¿Hice bien?¿Qué debí hacer? ¿¿Y qué creéis que querrá el rubito??

Ya, me despido... prometo mañana empezar a relatar todo lo ocurrido en los días siguientes en el camping...

Un besazo a todos!!!

PD: Foto que encontré de la costa de Fuengirola... esa es la zona de Los Boliches, por ahí pasa el pequeño carril de bicis... voy poco por allí, solo cuando salgo con la moto, o en bicicleta... pero es bonito, a que sí??

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