martes, 8 de julio de 2008

DSC-H5 -- La fotografía y yo


Yo tenía una buena cámara... pero en ese momento en las clases vi que necesitaba algo más, algo mejor, más avanzado. Y es que todos (bueno, la mayoría... solo las chicas tenían unas compactas de ésas populares) tenían buenas máquinas réflex, mientras que yo tenía mi compacta.

No era de las compactas normales, era una de las llamadas bridge, el paso intermedio entre las compactas y las réflex. Tenía las características de las compactas, pero la versatilidad de las réflex. Y éso era lo más importante para mi... poder hacer las fotos que yo deseara, personalizando las fotos, poniéndole más luz, abriendo el diafragma, o cambiándole la velocidad de obturación. Esas cosas no las puede hacer una compacta normal... en ésas solo aprietas el botón, es todo automático, demasiado fácil.

Así que, cansado ya de mi cámara normal y corriente de 5 megapíxeles, ya antigüilla, con la que hacía miles de fotos, mi padre me regaló a principios del año pasado por las navidades mi magnífica bridge... una Sony Cybershot DSC-H5, la de la imagen.

La DSC-H5 fue la mejor cámara fotográfica no réflex de Sony (digo fue, porque han sacado más modelos mejores), no llegaba a tener toda la capacidad de una réflex, pero superaba a las compactas de siempre. Tenía 7'2 megapíxeles, que se mostraban en una gran pantalla de alta calidad de 3 pulgadas, y un potente zoom óptico de 12 aumentos que hacía fotos de óptima calidad hasta los 400 ISO. Eso es lo malo de esa cámara, el ruido que aparece cuando el ISO es alta, como a los 800, cuando la nitidez incluso se pierde. Pero, en general, las imágenes eran de calidad, con buenos colores.

(Explicación para los que quizás no entiendan.... el ruido es el grano que aparece, los píxeles que se pierden o que la máquina "malinterpreta", cuando capta la luz demasiado rápido. El ISO es un término propio de las cámaras analógicas, de las de toda la vida que usaban carrete, pero que también se utiliza en las nuevas digitales. Era la sensibilidad a la luz que tenía la película del carrete, o el sensor de imagen en las cámaras de ahora, por lo que también define el tiempo de exposición. Éste tiempo de exposición es el tiempo en el que el obturador coge la luz del exterior y hace la fotografía. El obturador, por último, es el mecanismo que se abre y cierra para captar la imagen. Ya está, creo que eso es todo por ahora...)
He pasado muchos y muy buenos momentos con ésta cámara... la he llevado siempre colgada al cuello a todos los lugares posibles, hasta de compras al centro comercial... parecía un guiri total, y me lo decían... pero me daba igual! Yo me sentía y me siento en ocasiones fotógrafo... ¿qué más da ir cargando con un aparato extraño, si es para sacar fotos bonitas, y no tan bonitas, pero fotos, al fin y al cabo? Porque me llena, me siento feliz con la cámara en mano, y el ojo en el visor... vale, no soy un fotógrafo profesional, ya habéis visto muchas fotos mías... pero por lo menos lo intento, le pongo ganas.

El profesor nos preguntó por qué hacíamos fotografías, cómo habíamos entrado en éste mundo. Cuando llegó mi turno, contesté que empezé porque era una excusa para no aparecer en las fotos, y que luego le cogí el gustillo y me aficioné, así en plan broma. Pero la verdad, que no se la dije porque en ese momento no me salió, sinceramente es que hago fotos porque (y aunque en muchas ocasiones no lo logre, me gustaría) quiero plasmar lo que siento... y transmitir sentimientos con mis imágenes. Sé que eso es difícil, muy muy difícil si eres sólo un aficionado que lleva poco tiempo (relativamente) disparando el flash, pero espero aprender mucho y ser capaz de lograr lo que quiero, emocionar con mis fotos.

Pocas fotografías he hecho buenas... por lo pronto, he recibido muchos halagos del Rey del Recorte (un beso, guapo!!), de muchas fotos que le he mandado por msn y que le han encantado, y aunque respeto y aprecio mucho su inestimable opinión, no alcanzo a creérmelo. Tengo otra amiga (ya hablaré de ella... pues tengo mucho que decir, es una parte importante de mi vida) que también es aficionada a la fotografía, y que dice que mis fotos son muy buenas, que le impactan de verdad. No sé si es totalmente cierto, o si sólo es por el cariño que me tiene...
Por último, he colgado una media centena de fotos mías en una cuenta de Flickr que tengo, y que algún día pondré aquí para que todos la veáis. Pues bien, la madre de Azul también es miembra (ésta va por Bibiana Aído!) de la página, ha visto mis fotos, y me ha comentado en ellas... en algunas, dice que le gustan! Me ha animado bastante, la verdad, porque ella sí es una buena fotógrafa, aficionada como yo, pero con muchos años tras el visor.

En fin, volviendo al tema... he hablado todo en pasado, porque me he despedido de ella oficialmente, me he comprado otra cámara...

Adiós, querida Sony, te echaré de menos! Nunca olvidaré tu fidelidad, ni tus magníficos 7 megapíxeles bien puestos, ni tu increíble zoom, ni nada!

Un besazo a todos!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bueno sería tener una cámara como la tuya y tomart tantas fotos para poder expresarte, yo me tengo que conformar con una Samsung digital, que ya ni me acuerdo como es.

La idea de hacer fotos para expresar tus sentimientos es algo único y se que algún día llegará el momento en que ya te desenvuelvas como un profesional, el que ya empiezas a desarrollar.